¿Quién lleva los pantalones?.- U2
Fecha Wednesday, 27 January 2016
Tema 010. Testimonios


Como parece que el tema de los pantalones aún suscita interés, venceré mi pereza para aportar lo que recuerdo sobre el tema.

Cuando me hicieron numeraria a finales de 1975, tuve que dejar de usar esa prenda, motivo por el cual, todo el Instituto en el que estudiaba (y éramos más de ochocientos alumnos), me conocía. Era tan llamativo una chica de 15 años siempre con falda, que había que tener una buena dosis de coraje para llevarla siempre. Pero así era. Dígase lo mismo en la universidad, y después en el trabajo. Por cierto, viví con una numeraria que era médico en un hospital público. Era conocida con el nombre de “falditas”. Debía de ser la única profesional que no se ponía los cómodos pantalones que llevan los médicos a juego con esa camisa que se solían poner.

Las supernumerarias podían, pero no debían llevar pantalones. Recuerdo una, ya mayorcita, que casi siempre llevaba pantalón, pero era una cosa excepcional. Las numerarias llevaban pantalón para ir de excursión al monte y situaciones similares, siempre con un carácter muy restrictivo.

Debió de ser sobre 1993 o al año siguiente cuando se dijo que las que quisiesen, podían ponerse esa prenda. Eso sí, que fuese acorde con el estilo que debían tener las numerarias, que no fuesen ajustados y cosas de ese tipo. Las más jóvenes, todas de cabeza a por un pantalón a la tienda. Recuerdo que se nos decía que si íbamos a dar un circulo a las supernumerarias o a recibir su charla, que mejor nos pusiéramos falda. (¡!!!!) Misterio del motivo de semejante “criterio”; también podía ser alguna adaptación de la directora de turno. No lo sé.

Me desentendí de la prelatura hace muchos años, pero lo que sé es que casi siempre que me he encontrado con alguna numeraria, la he visto con pantalones. Con buen tipo, con mal tipo o del montón. El hábito no hace al monje, pero yo aún las distingo a siete kilómetros aunque sea la primera vez que las vea.

Respecto a esto último, recuerdo que a veces venía una a dormir al centro y había que ir a buscarla al tren o al bus. Solo se sabía el nombre. -Oye, que vayas a la estación a buscar a una numeraria que viene de Madrid a hacer el curso anual y que, de paso, viene a ver a sus padres. -Perfecto, pues ya voy. No había que preguntar nada más. Llegabas a la estación, y según bajaba la gente del tren, decías: !Esa!. Te acercabas, sonriendo, decías algo así como ¿Eres Pepita? Venía a esperarte. Diré que ni siquiera las más despistadas fallaban. Siempre, siempre, reconocíamos a las que eran gente corriente, del montón. También ellas a nosotras, claro.

Cuando hablábamos entre las numerarias sobre el tema, siempre había alguna que decía: es el aire de familia, es normal que se note algo. Pues vale. Lo que tú digas. Se notaba por la uniformidad en la ropa, por el pelo con corte antiguo, por ir mirando para el suelo, por llevar las manos en el bolsillo porque ibas rezando el rosario…Lo normal en cristianos corrientes. Hasta aquí mi granito de arena respecto al tema de los pantalones.

Por cierto, in illo tempore, entre las jovencillas, solía haber comentarios del tipo: Mira, ese debe de ser numerario porque no lleva vaqueros sino pantalones de tipo tela tergal. O sea, que como en el chiste, se conocían por el casco, las botas, la manguera….

Saludos U2









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