Comienza a esclarecerse el caso Vatileaks 2.- Josef Knecht
Fecha Monday, 07 December 2015
Tema 100. Aspectos sociológicos


En primer lugar, agradezco a JaraySedal la valiosa información que nos dio el pasado 4.12.2015 sobre las recientes revelaciones acerca del caso Vatileaks 2, que podría completarse con un artículo aparecido ayer domingo 6.12.2015 en El País titulado La doble vida del agente doble, referido a monseñor Vallejo, el sacerdote español perteneciente al Opus y encarcelado por filtrar documentos secretos del Vaticano a la prensa italiana, que justifica su actitud en la aventura con una mujer.

Ya advertí en mi nota del 11.11.2015 que Vatileaks 2, aunque esté protagonizado por un sacerdote perteneciente a la sss+, esto es, a la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz (es decir, al Opus), no necesariamente debería interpretarse como un ataque del Opus al Papa Francisco ni como una pugna entre el Opus y los jesuitas (“los de siempre”). Obrar tan descaradamente hubiera sido una actuación demasiado torpe por parte del Opus, el cual hubiera corrido el riesgo de quedar en evidencia, arrojando así piedras contra su propio tejado. Por lo general, las pugnas de política eclesiástica acostumbran a disputarse con guante blanco, mientras sus contendientes se cubren las espaldas en el combate. En el caso Vatileaks 2, la responsabilidad no recae en la Obra de Escrivá, sino tan sólo en el presbítero Lucio Ángel Vallejo Alba, socio de la sss+, y en otras personas implicadas en la filtración de documentos reservados, como su ex amante, la señora Francesca Chaouqui, de quien se dice que está embarazada (se supone que el hijo será de su legítimo marido).

Aunque el Opus no haya tenido responsabilidad alguna en este escabroso asunto, los superiores de la prelatura personal y de la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz deberían sentirse seriamente interpelados por esos sucesos y plantearse cómo es posible que, después de haber impartido durante varios años tantos y tantos medios de formación a don Lucio para mejorar su ministerio sacerdotal y estimular su afán personal de santidad, se haya llegado a este culebrón, que de santidad no tiene absolutamente nada.

No basta recurrir, para responder a la pregunta planteada, al socorrido y evidente argumento de que el pecado en sus diversas variantes (el mundo, el demonio y la carne) puede enredar a cualquiera. Aquí se trata, en concreto, de un presbítero que –responsablemente, se supone– solicitó la admisión a la sss+ y ha perseverado en ella hasta el momento presente; además, es un sacerdote que fue promocionado en su día por el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, para que fuera a trabajar a la Santa Sede ocupando un cargo de la más estricta confianza de los Papas Benedicto XVI y Francisco en orden a promover la reforma de las finanzas vaticanas y a combatir la corrupción. ¿Cómo es posible que los medios de formación impartidos por la sss+ no hayan producido en don Lucio los efectos previstos? ¿Cómo es posible que don Lucio Ángel haya perdido la lucidez angelical, siendo engullido por la corrupción eclesiástica que él estaba llamado a combatir?

Esto da que pensar. Y cabe preguntarse si la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz no se habrá convertido en los últimos decenios (pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI) en un cauce de promoción de sacerdotes diocesanos para ocupar cargos importantes luciéndolos en las curias diocesanas, en las oficinas de las Conferencias Episcopales de cada país y en la curia vaticana. También cabe dudar si los sacerdotes diocesanos que ingresan a la sss+ lo hacen pensando en mejorar su camino personal a la santidad o, más bien, en mejorar sus posibilidades de promoción o lucimiento en la carrera eclesiástica. Dicho de otra manera, el Opus, en su vertiente de la sss+, se ha convertido en un engranaje más de la burocracia clerical y ha dejado de ser un auténtico camino a la santidad, si es que alguna vez lo ha sido; y, por tanto, es ineficaz en el combate contra la corrupción eclesiástica, como la actuación de don Lucio ha sacado a la luz. La Obra de Escrivá es muy eficaz para crear y mantener estructuras conservadoras de poder, sea civil sea eclesiástico, las cuales se convierten a veces con facilidad en lúcidas estructuras de pecado. Este es el quid de la cuestión.

De todas formas, a día de hoy no está del todo dilucidado el caso Vatileaks 2, porque no se sabe aún quién ha manipulado a don Lucio a través de su espabilada amante. Probablemente, el cerebro de la conspiración se encuentre entre los inmovilistas del Vaticano que se oponen a las reformas del Papa Francisco. Esperaremos, pues, a que las investigaciones avancen hasta que se dilucide toda la trama de Vatileaks 2.

Por otra parte, merece comentarse que el artículo de El País, más arriba citado, se esfuerza por hacer quedar bien a la Obra de Escrivá en relación con Vatileaks 2 subrayando que “el Opus Dei criticó su afición (la de monseñor Vallejo) al lujo y a las amistades peligrosas”. El País, como se ha resaltado varias veces en esta página web, adopta desde hace unos años una actitud genuflexa ante el Opus, que ve como un poder fáctico al que no conviene enfrentarse frontalmente. Así se comprueba que la Obra de Escrivá es muy eficaz a la hora de crear y mantener estructuras conservadoras de poder; incluso El País reconoce que el Opus tiene poder, olvidando que el propio Opus también es aficionado al lujo y a las amistades peligrosas, sin ir más lejos, a la amistad con monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda.

Tal vez con estas reflexiones ayudo algo a responder la pregunta que André planteó el 2.12.2015. Y, como André, aprovecho para felicitar el Adviento y la Navidad a los usuarios de opuslibros. Que la Luz de la Navidad nos aleje de culebrones vaticanescos y nos lleve a ser solidarios con las personas necesitadas.

Josef Knecht









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