De los Tampax.- Mediterráneo
Fecha Monday, 02 November 2015
Tema 010. Testimonios


Al hilo de los Tampax que se han mencionado aquí últimamente, deseo aportar mi experiencia. Debía correr el verano del 88. En el centro de agregadas de Barcelona al que servidora perteneció años y más años, tuvimos un círculo breve que impartió una numeraria jovencita. El público, agregadas “talluditas”, algunas de ellas con poca o ninguna necesidad de usar el mencionado adminículo. Al final del círculo se leyó una nota “del padre” relativa al uso de Tampax.

Resumo en cinco palabras una cuartilla que la numeraria jovencita leyó, a día de hoy no sé todavía cómo, y de la que nadie entendió una sola palabra. Tan poco se entendió que, después del círculo, entré derecha a dirección, empresa considerable teniendo en cuenta que la directora era la mayor hija de mala madre que yo me he encontrado jamás, (C.B, algún día nos veremos porque el mundo es muy pequeño) y dije que de aquella nota no se había entendido ni poco ni nada. Ya me aclaró la susodicha que se autorizaba el uso de Tampax. Mi primer pensamiento, que me callé porque con aquel especímen cuanto menos tratase mejor me había de ir, fue qué poco trabajo tenía el prelado cuando se dedicaba a autorizar a sus hijas el uso de los Tampax.

Es una anécdota que no se me ha olvidado. Cuando un sacerdote al cargo de 80.000 almas se preocupa de un Tampax, hay algo muy profundo que no funciona en esa organización. Cuando la necesidad de control llega a tener que controlar la menstruación de las mujeres, algo muy profundo no funciona. Cuando la obsesión por la pureza, que no es más que una obsesión por el tema sexual, llega a esos extremos, algo muy profundo no funciona. jme (las minúsculas son intencionadas) era un obseso sexual de mil pares de narices y le hizo un flaco favor a la institución que fundó dándole esa importancia mayúscula y diciendo, al mismo tiempo, que ocupaba un sexto lugar. Si eso hubiera sido cierto, si ese hubiera sido el lugar que en verdad se otorgaba al sexto mandamiento, no habría en la institución la esquizofrenia que hay, fruto de predicar una cosa y vivir la contraria.

Una nota al final de un círculo breve hablando de Tampax. Si no lo hubiera vivido yo, igual ni me lo creía.

Mediterraneo







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