Pretendo sólo contar
de un numerario la historia
que supo bien orientar
su destino y su memoria.
De pescarlo hubo juramento
desde su más tierna infancia
y en colegio de Fomento
libráronle de ignorancia.
Allí el camino aprendió
para imitar a Escrivá
pronto las normas cumplió
como así mandado está.
A los catorce y medio pitó
en un club de mucho fuste
y pronto se le ordenó:
¡No habrá novia que te guste!
Del opus era aspirante
vivió el opus día tras día
sólo era un tierno infante
y todo se lo creía.
No dijo nada en su casa
por orden del director
que es quien manda y pone tasa
en toda vida interior.
En verano lo mandaron
a su primer curso anual
¡Qué maravilla! pensaron,
viendo su entrega total.
Al centro de estudios fue
pues le obligaron a ir.
¡A formarse tocan! doy fe,
sin de allí poder salir.
Normas, vida de familia,
retiro, preces, oración,
estudio, cilicio, vigilia
y el sábado, bendición.
Luchó sin entretenerse
esforzándose sin tasa
para poder parecerse
a los mayores de casa.
Los semestres de verano
eran una maravilla
mas la filosofía fue en vano,
acabó hasta la coronilla.
Se mantuvo siempre fiel,
mas, ¿qué futuro le asoma?
¿San Rafael, San Gabriel
o quizá la eterna Roma?
Si a Roma yo me transfiero,
me atrapara la prelatura.
Y siendo al entrar ingeniero
¡puedo al salir ser un cura!
Pensarlo muy bien, conviene,
parar y usar algo el coco
pues nadie derecho tiene
a portarse como un loco.
Un peso me oprime el pecho,
pensó mirando un enebro,
pues aquí solo hay un hecho:
¡que me han lavado el cerebro!
Debatiose sin dormir
mil vueltas a la cabeza dio,
si seguir o dimitir
y al fin, claro todo lo vio.
Pidió audiencia al vicario
armándose de valor
y sin temblar, temerario
así le habló al director:
Ideas tengo tajantes
tras mucho las meditar
de salirme cuanto antes
de esta cárcel sin igual.
Saldré vivo de este entuerto
en el que entré siendo infante.
Del opus me iré o seré muerto.
Mi vida está por delante.
El vicario, sorprendido
ante tal inclinación
le dijo muy aturdido
que hiciera más oración.
Que mucho cuido tuviera
de salirse de la obra
pues entonces mereciera
vida de mucha zozobra.
Que jugaba con el Cielo
que al Infierno se exponía
que tenía falta de celo
que todo lo bueno perdía.
Fracasaron los intentos
de tenerlo en el redil.
Y su espíritu voló libre,
en una noche de Abril...
De Opuslibros mis amigos,
me despido esperando,
que en algo seáis servidos,
estos ripios publicando.
Orange