Mangas y capirotes.- Ana Azanza
Fecha Wednesday, 30 September 2015
Tema 040. Después de marcharse


Hay diferencias de apreciación con respecto a los coles Opus, no es extraño, entre otras cosas lo que en la España de la dictadura todavía tenía un pase en las generaciones actuales queda demodé. Esos colegios están creados cual red barredera de niños, niñas, sin la necesidad de reclutamiento joven no los habrían fundado. "Nunca nos pasará como a otras órdenes religiosas, que acabaron dedicadas a la enseñanza". Y en medio de los años 60 sino antes, cuando empezaba a ser difícil pescar personas mayores de edad para la numerariez, hubo que añadir algo a la visión del 2 de octubre. Poca cosa. Total... decenas de colegios empezaron a extenderse por España y países afines, para ejercer el proselitismo con la juventud. Algunos se escaldan, otros son descartados, otros están bien como están, aunque no entren nos hacen propaganda, y a río revuelto siempre habrá algún ingenuo/a que pique...



No creo descubrir la pólvora y menos aquí diciendo estas cosas.

Una de las cosas que aprecio en Ex alumna, es que ya tan joven se ha percatado de que en el Opus se practica mucho lo del evangelio: "lo que te digan en el secreto proclámalo en las plazas." Así se hace, es un distintivo, marca de la casa y las has pillado. En efecto, aquellas intimidades que tú confías a tu persona de confianza en el club, colegio, centro... salen a pública subasta a la mínima. Y en efecto, hay un ambiente de dominar las vidas ajenas y meterse en lo que no concierne bastante notable. Me di cuenta muy al final, después de muchos sinsabores, por eso valoro este aporte: las mujeres españolas, al fin, nos vamos espabilando.

Otro tema: no pega nada un cura anónimo dando consejitos sobre el Opus. Plantea muchas dudas y es poco de fiar.

Otra cuestión: me ha interesado el tema de las mangas/sin mangas planteado por una mujer que deja el Opus y que se hace llamar Dudas.

No tengas ninguna duda de que esas personas que te preguntaron es más que probable que lo hicieran a sabiendas de que ya no eras nume y ¡a saber en tu caso cuál será el cuento ad hoc que habrán voceado! Te lo digo porque cuando yo me fui una de las vivencias más alucinantes que como tú descubrí paseando por la ciudad, tiene que ver con que observé por su actitud que habían informado, mal informado, a cierta persona que sin ser síndrome de Down, casi, y que ellas despreciaban justamente por eso. Y preguntan con malicia "para ver por dónde sales" como se dice por aquí. Hasta el gato sabe que te has ido y los "motivos", los que ellas quieran decir.

Ten por seguro que todas han sido informadas, todas las que pinchan y cortan algo, y todas las que han preguntado. A mí me pasaba como a ti cuando estaba dentro, mi vida siempre ha sido lo suficientemente apasionante, ¡incluso en el opus! como para no preguntar y asumir que no era asunto mío. Si alguna vez pregunté, en la contestación que recibí de la persona que se había ido, nunca quedaba bien. Como mucho ya sabes "¡pobrecita! le costaba la vida de familia". Esto lo recuerdo porque luego haciendo cuentas observé que precisamente esa ex nume era un hacha en la vida de familia. Compartí tertulias con ella durante un año en el mismo centro y como buena andaluza era muy sociable y agradable. No como otras.

Así que no dudes más sobre el hecho de que si te has ido "te habrán hecho un traje caritativo" a difundir entre tus conocidos.

Pero no era eso lo que me ha llamado más la atención de tu mensaje. Era lo de las mangas/sin mangas del último párrafo. En efecto, con 30 años esa preocupación sólo puede tenerla una ex numeraria, así que te entiendo muy bien, aunque hoy después de 13 años de haberme ido y después de infinitas calamidades me provoque hilaridad, sé que íntimamente son cosas que nos marcaron. Te diré que cuando yo salí mi vida estaba tan llena de otras gordas preocupaciones laborales, sociales, familiares... etc., que no tenía mucho tiempo para cavilar en el cambio de look de típica nume que parece una mujer de 80 teniendo 30. Fue viniendo con naturalidad, conforme dejé de ver a las mujeres opusinas y mi ambiente fue otro, fui cambiando yo solita la vestimenta. Y desde luego, pensando en comprarme lo que a mí me gustaba, no lo que le gustaba a la "compañera designada para salir de compras conmigo".

En concreto me compraba ropa diferente y veía que el problema lo tenía yo en la cabeza, puesto que a la gente que me rodeaba no le llamaba la atención ni me señalaban diciendo: "¡va sin mangas!". Recuerdo mi primer vestido de tirantes, qué cosas, en Andalucía con las temperaturas del verano, no tener ni un vestido de tirantes es lo raro, es decir, ser nume es lo raro. Ese vino cuando ya habían pasado 2 años desde que me fui. Y con reparo interior, por la comedura de tarro que llevaba encima, pero la gente de la calle entre la que te tienes que pasear y a la que tienes que apreciar, la GENTE NORMAL, te ayudan mucho a desintoxicarte de esas tonterías. No has de pensar en ponerte algo sin mangas para que te vean ellas, que les den dos duros. Ya no es tu mundo.

Más o menos por la misma época, era junio, empezaban las altas temperaturas. Llevaba puesta una camisetilla que había pertenecido a una nume.

Había quedado con unas personas en una terraza. Y de camino por una de las avenidas me dio un "volunto" ¿Qué hago yo con esta camiseta numeraril? Entré en una tienda, la primera que vi, y me hice con mis primeras dos blusas sin mangas. Me puse una de ellas, de color fucsia y vi que a la dependienta la daba igual como fuera yo vestida. Primera prueba superada. Salí a la calle y en el primer contenedor a mano tiré la camiseta heredada. ¡Qué liberación! levantar la tapa y a la basura... Un pequeño gesto que para mí significó mucho. Luego por la avenida con mi recién estrenada camisa sin mangas, mezclada entre la gente del pueblo "vulgar", tan normal, una mujer más de esta ciudad confundida en la masa que viste como se hace por aquí en verano. Nada que llame la atención. Y después con el grupo con el que me reuní recuerdo que incluso salió el tema Opus que acaba de abandonar y el libro que al respecto había escrito. Pero esas personas no sabían que lo importante de aquel día es que estrenaba una ropa que en 20 años había sido tenido prohibida.

En resumen, que sí, que cuando llegue la temporada te compres y pongas lo que quieras. El no llevar mangas no tiene nada que ver con nada que tenga sentido humano, cristiano, común. Son una más de las montañas de normas bobas con las que nos obsesionaban y dominaban nuestra imagen, y de paso minaban la confianza que como personas hemos de tener en nosotros mismos.

No es ninguna tontería como se vigila, fiscaliza, martiriza y mortifica a las numes y agregadas con el tema de la ropa. Un tema que como profesora de filosofía que soy sé que es fundamental, porque culturalmente en este país le damos mucha importancia y se nos ha educado así. Y eso hace que se pueda hacer mucho daño a las personas manipulándolas y diciéndoles que una cosa les queda mal cuando les queda bien, o que eres fea cuando es todo lo contrario... etc.

Por otro lado cuando te compres ropa nueva, olvídate sobre todo de lucirla ante ese público. Déjalas. Que ellas sigan su vida y tú la tuya, da gracias de no encontrártelas. Da gracias de que no te saluden si te las cruzas, te están haciendo el favor de ser más libre. Y "utiliza" la mirada de la gente corriente y moliente, que no está embarcada en ninguna carrera a la santidad, para desintoxicar tu espíritu de tantas leyes sobre el vestido, misóginas, atenazantes, idiotizantes y dictatoriales.

Un saludo

Ana Azanza







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