Hola Class,

Aunque ya estoy un poco harto de esos nombrecitos que posibilitan decir cuatro sandeces bien sentaditos en el sillón de casa y creer que se ha puesto un huevo.

¿De verdad crees que soy tan tonto que voy a buscar un consejo jurídico en las páginas de Opuslibros y además de anónimos? Supongo que has tenido que esforzarte y estudiar mucho para afirmar que “para solicitar una jubilación hay que cotizar”. Si quiero un consejo jurídico voy a un experto en derecho y conozco alguno muy bueno en laboral. Si crees que la obviedad que dices es una gran aportación,… tú mismo.

Además afirmas que: “Yo jamás he querido trabajar en labores internas” y “no estar nunca condicionado mi modus vivendi con la cosa”. Si “la cosa” es el Opus, eso quiere decir que nunca te has comprometido con la cosa, entonces ¿qué haces opinando en Opuslibros?

No tienes título como jurista y no tienes título por compromiso con la cosa. Entonces, lo tuyo ¿qué es?: ¿un acuerdo con Jaraysedal para ir entrando uno y otro y defender a esa misma “cosa”?

Si no sabes y no has hecho nunca trabajos internos, ten la decencia de callarte y no opinar y, por favor, avisa al resto de tu retahíla de amiguetes de que se abstengan también. Acepto ideas constructivas, el resto es mareo de perdiz y enredar el ovillo, a base de hablar del sexo de los ángeles, tareas que SOLO redundan en beneficio de la cosa (tal como la llamas) como es fácil darse cuenta.

Por cierto te vendría mejor respetar las cosas algo que empieza llamando por su nombre, así conocerías su peso real. Lo que dices también ganaría en peso. Entonces valorarías también en su justa medida cualquier iniciativa de alguien con el Opus Dei real. Bueno, que valores “en su justa medida” me parece excesivo para alguien que no ha tenido compromiso real con el Opus, bastaría con que valoraras algo.

EL JUEGO ESTÁ EN MARCHA. Y desde luego tú, con la lucidez que tienes, estás fuera. Otros verdaderamente afectados o sensibles a la gravedad de lo que se juega, entrarán en él. Muchos otros.

Por cierto, nunca he fumado.

Antonio Esquivias