Me quedo atónita con el cambiazo.- Dolcefarniente
Fecha Friday, 17 July 2015
Tema 040. Después de marcharse


Maripaz nos relató hace unos días, las diferentes reacciones de algunas personas con las que había estado unida “con lazos más fuertes que los de la sangre”, en distintos encuentros. Ahora yo también quiero compartir con vosotros unas situaciones similares recientes que me han dejado perpleja.

Comienzo el relato A:

El marco de la conversación es una terracita de moda en plena calle Velázquez de Madrid, en horario laboral.

- Menda: Hola, X, ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿No me has reconocido?

- X: Ahhh! Pues no… Has cambiado… ¡qué aspecto más saludable tienes! ¿A qué delegación perteneces ahora?

- Menda: te equivocas…

- X: Ah! Vas por libre… ¡Qué bien!

- Menda: Te sigues equivocando. Dejé la obra, me casé… ¡Claro que tengo aspecto saludable!

- X: (risita nerviosa) Pues ¡llámame! (¿se creerá de verdad que su teléfono está en mi agenda?)

 

Relato B

Madrid, bulliciosa calle comercial, también en horario laboral.

La conversación comienza casualmente cuando se me acerca una señora de mi edad, solicitándome cierta información. Contesto amplia y amablemente, y pega la hebra…

Entrada la conversación, me asalta la idea de que puede ser del opus, y se lo pregunto.

- X: Siiiiiiii!!!!! Numeraria ¿Cómo lo sabes?

- Menda: Cortadas por el mismo patrón. El mismo patrón que yo tuve durante bastantes décadas.

- X: No. Yo voy a mi aire. Voy por libre; hago sólo lo que me parece bien.

- Menda: Me alegra saberlo. Permíteme un consejo: no entregues tu conciencia. Es perjudicial hacerlo desde el punto de vista espiritual, psíquico y anímico.

- X: Bufff! ¿Entregar la conciencia? Hace mucho que dejé de hacerlo. Entre mi directora y yo hace años que hay un muro de piedra. Es la única forma de sobrevivir.

- Menda: Enhorabuena, y que sigas tan feliz…

Y se largó.

 

Los que tenéis conocimiento de lo que sigue pasando en el opus, ¿Me podéis decir si es normal “no pertenecer a ninguna delegación, sino ir por libre”?

¿Y hay mucha gente que cae en la cuenta de la catástrofe personal y espiritual que supone entregar la conciencia?

¿Y hay mucha gente que decide entonces convertir la confidencia en una charleta entre compañeras de piso o similar?

¿Y la dejan seguir así en la obra sin defenestrarla ni caer en desgracia?

¿Qué pasa ahora con el espíritu inviolable y grabado sobre roca? ¿Ya no es mejor que Dios “confunda” a aquel que intentara desvirtuarlo?

¿Alguien me puede dar una explicación?

Dolcefarniente









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