Opuslibros - Sobre el Magisterio, y sobre la comparación judaismo-opus.- Xavier de Barcelona

Combatientes,

Puede que la moral sexual de los cabreros arabohebreos todavía sea la más útil, pero la palabra útil en relación a muchos asuntos humanos puede llegar a ser una apisonadora cruel y desalmada. Me parece legítimo preguntarse si dicha moral sexual de cabreros es evangélica en nuestro tiempo. El Magisterio la enseña ahora, pero el Magisterio ordinario puede cambiar, y la exigida adhesión al Magisterio a lo que obliga es a mantener un cierto nivel de duda sobre las propias verdades cuando lo contradigan, y además por si lo dicho fuera poco para permitirse discrepar Dios se puede enfadar mucho y mal si le malogran sus apartamentos con plena conciencia y consentimiento, recordemos que el Vivaz se aloja en la conciencia de cada fiel. En conclusión no sólo los ateos de cultura cristiana podemos discrepar de dicha moral sexual, por lo que creo saber del catolicismo diría que también son legítimas las dudas entre los católicos.

El cristianismo instaura un nuevo orden entre las propias leyes religiosas, y en la relación entre leyes religiosas y civiles. Los voceras cuando percibimos el antiguo orden en algún lugar enseguida saltamos a reprochar fariseismo y falta de autenticidad cristiana. ¿Podría invitarse en el Opus Dei a la realización de un examen de conciencia sobre fariseismo? Puede que bien hecho entrara luz en algunas conciencias si es su momento, como el rayo de luz que me ha conmovido entrañablemente de quien nos ha compartido esa comparación de su pasado en el Opus Dei con el pasado de los esenios. Si alguien quiere una explicación concreta y detallada sobre el nuevo orden que trae el cristianismo entre las leyes religiosas y su nueva relación con las civiles, que sepa que a mi también me fascinaría leer un texto riguroso semejante porque apenas logro ligeras intuiciones sobre el asunto, y aunque puedo hacer vida con mis dudas sin necesidad de adherirme a una guardería de adultos, sería verdaderamente genial tener las ideas claras.

Lo que sí me parece ver es que ese poner tanto acento en las normas y en las mil y un normativas y enseñanzas justifica y distrae de cumplir la norma importante. La única del evangelio impuesta por Jesús. La que, mira que casualidad, no es demasiado práctica para lograr poner a Cristo en la cumbre de las actividades humanas. La que no podrían desdeñar los religiosos pero quizás sí disimuladamente los religiosos disfrazados de laicos. Y hemos vuelto al tema de que estar presididos por la utilidad puede llegar a ser devastador.

Sintiendo una gran admiración que se renueva inagotable entrega tras entrega y año tras año hacia todos y todas,

Xavier de Barcelona