Síntesis mandamientos vs. Mandamiento nuevo ¡LA BATALLA FINAL!.- Xavier de B.
Fecha Monday, 20 April 2015
Tema 900. Sin clasificar


Creo que en el resumen de los mandamientos que hizo Jesús hay bastante... ¿humor? ¿ironía? No me sale ni me saldrá un término exacto, como saben carezco de formación universitaria, pero a ustedes no les costará entender lo que yo aprecio. Imagínense la gran cantidad de océanos de sabiduría que habían generado los fariseos. Y llega Jesús y se carga toda esos extensos y completísimos conocimientos de la leyes del antiguo acuerdo resumiéndolos en dos mandamientos, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como uno mismo. No creo que Jesús ofreciera esa síntesis en un tono docto y formal, más bien me lo imagino diciéndolo con una sonrisa cómplice incluso pícara en los labios. ¡A tomar viento toda la ciencia farisaica!

El antiguo pacto es el antiguo pacto, y el nuevo acuerdo es el nuevo acuerdo. Diría que en la Obra apenas se ven Antiguos Testamentos porque allí se harían lecturas aun peores que las de algunos grupos luteranos y acabarían cumpliendo hasta la última letra de alguna ley del Levítico. Y no es que allí importe para nada cumplir normativas de origen divino eso gusta mucho, pero por ejemplo no es nada práctico que en cada administración tengan que haber dos cocinas para preparar las carnes y los lácteos por separado como manda la Biblia, ese tipo de cosas allí molestan. Siempre me ha parecido kafkiana esa manera opusina de ignorar el antiguo testamento para luego tomar el nuevo con la onda felizmente superada del viejo. Es una locura.

Pobres de muchos prójimos si son amados como el amador se ama a sí mismo. Mucha gente no se perdonaría estar arruinada. Si estando en esa situación ellos se harían a sí mismos digno seppuku pues cómo creen que van a tratar a los prójimos que carezcan de medios económicos mejor que los dejen en paz. Mucha gente no se tolerarían a sí mismos viviendo de la prostitución o con una grave enfermedad infecciosa como pueda ser la lepra. O aun peor siendo mujeres o samaritanos. ¿Y merecen las prostitutas, los leprosos, las mujeres, los samaritanos ser amados como cierta gente se amaría a sí misma en esas circunstancias? No, ni mucho menos. Lo que merecen y todos merecemos es ser amados por los demás como nos cuentan que Jesús amó en su tiempo, algo que está genéticamente latente en todo miembro del Opus Dei incluso en las más altas jerarquías, pero no sólo cuenta la predisposición genética ya que el factor ambiental interviene favoreciendo o impidiendo la expresión de ese gen cristiano. La caridad no es generosa condescendencia, la caridad es compartir el amor de Jesús. Deus adiuva nos.

Xavier de Barcelona







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