Una anécdota para reir o llorar.- Martha
Fecha Tuesday, 13 July 2004
Tema 040. Después de marcharse
Una anécdota para reir o llorar
Orejas y desvelados...
Pues como muchos (por lo que he leido) descubri la pagina y no he podido dejar de leerla... con ella he recordado cosas que ya habia dejado en el pasado. sin embargo la huella que deja la obra es imborrable en la vida de quien tiene algo que ver con ella (sera como un "lucero en la frente"??? No lo se tal vez alguien me lo pueda decir...)
He aquí una anécdota para reirse... hace un par de semanas fui a una cafeteria de moda con 2 ex numerarias y 2 amigos y cual va siendo nuestra sorpresa que va entrando la mitad de la asesoría regional (la de san miguel, la secretaria regional, la de san rafael, la de nax, una nueva vocacion -eso no lo se con exactitud pero la pobre adolescente tenia una mirada de ingenuidad- y otras 2 numerarias y perdieron la "naturalidad" y la "santa desverguenza" y la oportunidad de vivir la caridad y la educacion en "grado heroico" ya que TODAS pasaron a nuestro lado abrieron los ojos lo mas que pudo su musculo facial -estoy segura que fue involuntario- e hicieron como no conocernos y salieron con una rapidez eso si "en grado heroico" a comerse sus sagrados alimentos al estacionamiento, no sin antes dar una vuelta por la mesa en la que se encontraban las "infieles", ex n y sea dicho de paso ex miembros tambien de varios "consejos locales" y echar un vistazo a nuestra ropa, peinado, compañía y demas... Sentimos mucho haberles frustado su "paseo semanal" tan ansiado por algunas y a veces recomendado por la directora: "porque asi lo ha querido nuestro padre" pero no pudimos contener la risa de lo absurdo e incoherencia de su comportamiento...
Esto si lo hubiera escuchado estando "dentro" no lo hubiera creido, cuando me decian que ese era el comportamiento de los miembros con ex miembros no lo creia... Pero de verdad si hay alguien que lo duda... te lo digo de verdad a ti que tienes duda sobre el opus: todo lo que veas aquí es verdad... no trates de vivirlo en carne propia...
Saludos a todos,
Martha
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