Dejadnos pensar.- Guzmán Ortuño
Fecha Tuesday, 13 July 2004
Tema 100. Aspectos sociológicos


He descubierto gracias al periódico El Mundo vuestra fabulosa página opuslibros.com, gracias a la cual me enteré que el libro de María del Carmen Tapia había sido reeditado, el cual he leído con mucho interés. Soy columnista esporádico del periódico La Verdad de Murcia, y hace unos meses publiqué la columna que sigue, que os envio por si fuera de vuestro interés. Saludos cordiales. Guzmán.

DEJADNOS PENSAR

Guzmàn Ortuño Pacheco

Nuestro cerebro pensante es capaz de observar, procesar la información recibida y obtener un conocimiento, que nos permite en todo momento un análisis lúcido y personal de la realidad que nos rodea.

Es fundamental que en el seno de la sociedad se estimule la aventura mental de pensar, de reflexionar, para que el ser humano pueda conseguir una madurez psíquica, condición indispensable para el ejercicio de su libertad y para el logro de su felicidad.

Es propio del pensamiento sectario, por el contrario, el aconsejar no utilizar la mente en el libre raciocinio, sino dejarse llevar por las normas que aconseja el tutor, para enfocar el mundo según un criterio preestablecido, según las normas que recibe de sus superiores y estos, a su vez, del gurú, que tiene línea directa con la divinidad. Si en la mente del adoctrinado alguna vez aflora algún pensamiento racional, se le dice que no piense, que se deje llevar, ya que ello es la voluntad de Dios, ¡pues que interpretación mas mezquina de Dios, quién nos ha regalado el precioso don de un cerebro pensante y luego nos impide utilizarlo!. De esta manera, el catecúmeno, con el paso del tiempo, si además se le bloquea la comunicación horizontal con personas de su misma ideología, pero que pudieran discrepar ocasionalmente del credo oficial, queda finalmente convertido en un auténtico clon mental, fiel replica de la ideología dominante, y auténtico barbecho intelectual, en donde toda cosmovisión que no se ajuste a su lavado cerebro será rechazada sin piedad.

Las instituciones son instrumentos al servicio del hombre, pero si se ponen por encima de los hombres, ahogando su libertad y su pensamiento, deberían ser objetos de reprobación. Pero las castas dirigentes de muchos credos saben que el hombre busca seguridad y se aprovechan de nuestra debilidad, para su mayor poder y gloria. Bertrand Russell, el gran pensador, ya nos advertía cuando escribió, 'toda clase de sistemas intelectuales, están dispuestos como los asilos de huérfanos, a darnos seguridad a cambio de servidumbre. Una vida mental libre no puede ser tan caliente y confortable como la vida encerrada en un credo'








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=2308