Ya descansa.- Xavier de Barcelona
Fecha Friday, 06 March 2015
Tema 010. Testimonios


Muy hermososos y hermosas todos y todas. Escribo mientras escucho audios con prédicas del Padre Danilo. Me parece ver un corazonazo desafortunadamente preso de los objetivos cristianos según los entiende el Opus Dei, pero no me atreveré a hablar más él. Sobre mi aportaré la información de siempre para que nadie os desubique a los exmiembros por leer uno de mis escritos, soy un afectado de la Obra aquí acogido pero no pertenecí a ella.

"Una habitación 3x3 donde no cabía nada, su cama era enorme ortopédica, su silla especial" decía Alejandro U. (07/03/2014). Veo mucho cariño, a la manera que se sabe o se puede expresar en la Obra, en eso de haberle proporcionado una cama ortopédica y una silla especial para aliviar sus dolencias de espalda. Lástima que la Obra esté contra las amistades particulares, y que allí sea una rebeldía casi impensable no aceptar cualquier versión oficial dada por el encargado sobre alguien o algo de alguien. Y lástima que en los centros no me parezca percibir el cariño familiar que aprecio en algunas fotos de comunidades de religiosos y religiosas con viejas y jóvenes juntos (me encanta buscarlas por la red), o que en los centros de la Obra rendidos y presididos por la eficacia y no por la caridad no me parezca percibir la cálida fraternidad familiar que veo en la fascinante película "El gran silencio" cuando unos cartujos comparten su hora semanal de vida de familia tras la comida comunitaria del domingo. Ya se ha tocado el tema muchas veces, hay gente increible que son un consuelo pero qué rayos pasa es todo raro. Pero me repito que veo un cariño que me ha conmovido mucho, a la manera en que se sabe o puede expresar en la Obra, en eso de haberle proporcionado al Padre Danilo una cama ortopédica y una silla especial para aliviar sus dolencias de espalda.

A menudo yo he vivido en la más pura desesperación, sobre todo desde que a los 26 enfermé de esquizofrenia, hoy tengo 47. Fue brutal. Y el comportamiento de mis entornos deplorable, suele suceder, se suele entender y enfocar mal este trastorno no es el sitio de hablar de eso pero no sólo no me ampararon ni a mí ni a mis intereses para cuando estuviera bien sino que me desampararon de cuanto pudiera sostenerme y hacerme bien en ese presente o en el futuro actual. No sabéis hasta qué punto me siento un superviviente, me parece increíble seguir aquí.

En ocasiones en que me ha sobrepasado la asfixia me ha hecho bien la radicalidad del Camino de Santiago. La primera vez que lo recorrí entero llevaba una soga en el fondo de la mochila para recordar cómo me sentía antes de salir al camino ante la tentación de abandonar. Las reliquias de Santiago son de la iglesia, pero el camino es de los peregrinos que se aventuran a recorrerlo, la mayoría sin devoción pero yo diría que todos con íntimas expectativas de renovación. Siento que el Camino de Santiago es como un continuo día de navidad en el que ya apenas se recuerda el porqué pero durante el cual se comparte generalizadamente el amor de Jesús sin llamarlo así ni de ninguna otra manera, por costumbre, por tradición, pese a que la religión apenas esté presente aunque suelen peregrinar también sacerdotes y gentes de religión de todo el mundo. Es una aventura verdaderamente muy radical.

Y por cierto se dice que personas de la Obra son el sostén económico de varios deficitarios albergues de donativo voluntario y anónimo llevados por hospitaleros que nada tienen que ver con ella, la propiedad tampoco suele ser municipal o parroquial. Uno de esos cálidos albergues de peregrinos de donativo voluntario y anónimo lo ofrece en Logroño la parroquia de juventud de Escrivá.

La gran locura de hacerlo completo la hice una sola vez hará una década, precisé días de descanso cada ciertas etapas para recuperarme de dolencias contraídas en el camino los médicos me recomendaban abandonar pero me limitaba a descansar unos días. Desde entonces me escapo de tanto en tanto a recorrer algunas etapas, ¡sí lo hubiera conocido cuando era joven y un buen andarín lo hubiera devorado entero veces y veces!

Hace unos días recorrí algunas etapas en pleno temporal de nieve porque me latía enfrentarme a las inclemencias y fue brutal, qué experiencia, y como siempre he vuelto desasfixiado para una buena temporada. En el autobús viajando me agarró como un desmayo en el que era algo consciente a ratos pero no tenía fuerzas ni podía abrir los ojos incluso no pude controlar algo de orina que recogió gentil la malla térmica que me protegía del frío. Pensaba que moría y la verdad es que lo que sentía era un gran alivio. Sentadas detrás dos monjas de clausura estuvieron las tres horas de mi malestar con sus bellos cánticos religiosos en una lengua extranjera, me pregunto si se daban cuenta de mi estado y rezaban por mi, la chica de al lado se creía que yo dormía así me lo dijo cuando le conté y le pedí que me vigilara. Las monjas a mitad camino yo ya recuperado me preguntaron por cuanto faltaba, y les noté que desfallecían cuando les dije lo que faltaba, entonces se me ocurrió preguntarles si en Barcelona les esperaban hermanas, y les cambió la cara y se les iluminaron los ojos diciéndome que sí que en Barcelona les esperaban hermanas.

Qué lástima que nos dejara el padre Danilo, vayan estas letras como mi homenaje.

Xavier de Barcelona









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