Hola a todos:

He leído con interés el texto de Gervasio sobre Bartolomé Llorens.

Un supernumerario, conocido profesor de literatura, me dio un ejemplar del único libro que publicó Llorens. Lo conservo fotocopiado. El supernumerario en cuestión nunca me dijo que fuera su autor numerario, solo que era una gran poesía. En aquella época yo escribía poesía y buscaba "mi voz" y por eso el supernumerario me dio el libro, al igual que me recomendaba leer a otros autores. El amor a la belleza debe estar por encima de quién sea el autor. Pensar que porque uno sea numerario lo que haga será hermoso y bello es de una falta de rigor intelectual enorme. Pero es a lo que suele llevar la soberbia dentro del Opus Dei.

Me alegro mucho de que un supernumerario me diera poesía de verdad sin decirme nada de su autor, porque así lo leí con afán de buscar la belleza, no de enorgullecerme como un papanatas.

Supo