Cuando el sol se deja caer con inclemencia.- Lizzy Babieca
Fecha Friday, 30 January 2015
Tema 040. Después de marcharse


Acá el verano hacer hervir los ríos y evapora las nieves eternas. El sol se deja caer con inclemencia. Puede ser cruel, a veces, sobre las pobres molleras humanas. Sin embargo, siempre está la opción de buscar alguna sombra y suprimirse a su poder. En estricto rigor, cualquier ser humano con sus sentidos en orden y sus dos piernas, trabajaría intensamente para ponerse a resguardo, antes de derretirse y quedar hecho una pura mancha de aceite en el suelo.

Sin embargo, hay algunos a los cuales el sol les gusta, ya sea en su versión “calor sofocante”, como en su versión “frío sepulcral”, tipo Reina Blanca de Narnia, que también se da. Por alguna extraña razón, hay personas que se sienten poco cómodas con su libertad, el bienestar, el amor, y buscan un poco de sufrimiento. Como si este fuera obligatorio para permitirse ser. Puede que algo de responsabilidad en esto la tenga la tradición cristiana, que tiene allí al crucificado. ¡Pero Cristo es uno solo, pues!... ¿Es la vocación al Opus una vocación esencialmente masoquista?

Si confundes el amor con sufrimiento, te cogerán de todas maneras. Y las veces que haga falta. Lo digo en serio: ningún ex está a salvo de reincidir, sobre todo cuando sigue siendo el Opus, en el mundo, lo más parecido a nosotros mismos, aunque en la versión “Pesadilla I, II, III y IV”.

Qué les puedo decir: hay personas a las que el sol y las pelis de terror los hacen sentir vivos. Yo solo insisto en que siempre hay mejores lugares dónde estar y mejores pelis qué ver. Pero cada uno es libre de hacer como guste, ¿cierto?

Un abrazo desde la selva, una llena de zancudos, arañas de rincón y ratas de cola larga.

Lizzy Babieca lizzybabieca@gmail.com









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