Amigos:

Me sorprende que algunas personas interpreten mis escritos, añadiendo sentidos y juicios que yo no he hecho: Nunca me he referido al papa. Creo que tiene derecho a opinar de la forma que le parezca más oportuna. Sus comentarios son esto comentarios y no dogmas. Cada uno, según su parecer, los puede interpretar de la forma que prefiera.

Los papas son obispos no dioses y pueden cometer errores y, quieran o no, además de las almas, sus intereses también son políticos. Creo que el papa Francisco ha dicho cosas muy normales, y ha actuado muy bien. Es normal que para una autoridad religiosa se deba respetar la religión y limitar el derecho de expresión. Es su punto de vista; Voltaire tenía otro, y yo prefiero el de Voltaire.

Sobre los hijos, supongo que todos estamos de acuerdo en que la paternidad ha de ser responsable, yo lo he oído a los profesores de teología de Navarra. El símil de los conejeos puede ser más o menos acertado. Me parece muy bien que se discrepe de mis argumentos; pero mi experiencia me ha enseñado que las personas ateas no utilizan a Dios para conseguir sus objetivos. El tema del comunismo, u otros movimientos que se enuncian en en el escrito de Miguel son ideologías complejas que pueden incluir el ateísmo o no. Recuerdo que Albania era un país oficialmente ateo, pero era muchas otras cosas. Lo único que pediría a los creyentes es que no utilizaran el nombre de Dios en vano.

Haré un comentario que a muchos no gustará, pero me gustaría que lo consideraseis. Los españoles somo muy dogmáticos, creemos que poseemos la verdad y vemos a quienes no piensan igual que nosotros, como enemigos. Es una larga tradición de intolerancia. Creo que la naturaleza del Opus Dei se explica por la forma de ser española. ¿Cuantos socios de la Obra tiene España y cuántos Francia? Ya paro de escribir, pero, por favor, no digáis que digo lo que no digo.

Rocaberti