No defiendo al Opus frente a Francisco.- JaraySedal
Fecha Monday, 26 January 2015
Tema 900. Sin clasificar


Ravelo (23 de enero) ya veo que tu diccionario es “El País”. Lástima, más cerca, en esta propia web encuentras un sólido estudio de Avila en seis capítulos sobre el integrismo del Opus Dei desde el 21 de enero de 2005, que acabo de localizar. Basta con escribir la palabra mágica en el buscador de la web.

El integrismo es una reacción a la modernidad y a los cambios (así lo define también la wikipedia, ya que prefieres fuentes externas) . Y el propio diccionario de la RAE “actitud de ciertos sectores religiosos, ideológicos o políticos, partidarios de la intangibilidad de la doctrina tradicional “. Integrismo existió en el siglo XIX, su paradigma quizás sea el Syllabus Errorum de Pio IX de 1864, que condena todos los errores modernos, entre ellos el liberalismo, la libertad de pensamiento, la separación de la Iglesia y el Estado. Integristas son también todos los movimientos católicos que se opusieron al Concilio Vaticano II o desvirtuaron su mensaje, si bien aquí con la práctica ulterior de algunos Papas sea difícil diferenciar. Integrista es el Opus Dei, y en el estudio citado más arriba te puedes ilustrar...



El propio DRAE te da una significación más precisa del fundamentalismo y te transcribo las dos primeras acepciones para que aprecies que no existe tal fundamentalismo entre los católicos:

1. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.
2. m. Creencia religiosa basada en una interpretación literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial”.

Aquí la Revelación se interpreta conforme a la Tradición (lo que dice la Iglesia, no necesariamente los textos sagrados).

Fundamentalista es la “sharia” en el Islam, fundamentalistas son también los movimientos protestantes que se atienen a una interpretación literal de la Biblia.

Es cierto que el DRAE contiene una tercera definición de fundamentalismo como “exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida”, pero esta ya no es una definición estrictamente circunscrita a la religión sino que abarca muchas manifestaciones en otros ámbitos. Y, por eso, para el caso no interesa.

Y cuando hablaba el Papa Francisco se refería a los fundamentalismos religiosos.

Se puede ser inteligible en el hablar sin llamar a la confusión y la incoherencia. No necesita la página oficial del Opus Dei ocultar los mensajes papales como indica Joan Mallorca (23 de enero). Le basta con seleccionar los que más le interesa, puesto que el símil de los conejos (¿o era parábola?) se quedó para los contertulios periodistas del avión de regreso de Filipinas. La página oficial del Opus Dei recoge palabras anteriores en la misma Filipinas de satisfacción por las familias numerosas: “Las familias sanas son esenciales para la vida de la sociedad. Da consuelo y esperanza ver tantas familias numerosas que acogen a los hijos como un verdadero don de Dios: ellos saben que cada hijo es una bendición”. No muy distintas de las que pronunció en Roma en su recepción al Congreso Mundial de Familias Numerosas hace pocas semanas. O de las que cuando ya tomó pie en Roma expresó aclarando los malentendidos que habían causado sus palabras en el avión.

Este es el verdadero problema: la altura; no el viento de la Pampa. Los viajes en avión desatan el subconsciente de Francisco y reflejan su verdadero pensamiento. Ya aconteció con el ejemplo (¿literal?, ¿alegórico?) del puñetazo ante las ofensas a la mamá, tan chocante al mensaje evangélico y, fundamentalmente, tan inoportuno en el contexto en que se realizó. Lo de “poner la otra mejilla”, ¿ rige solo cuando la violencia es física?, pero si es verbal ¿cabe responder físicamente?. Por cierto, el malentendido causado por estas palabras también fue aclarado posteriormente.

Afortunadamente en los países occidentales los límites a la libertad de expresión no los marca el Papa sino las leyes civiles (en España está tipificada como delito la ofensa a los sentimientos religiosos) y los tribunales que las interpretan (que absuelven en la mayor parte de los casos por no apreciar la existencia de una intención o dolo específico de ofender estos sentimientos, que es lo que exige el artículo 525 del Código Penal: “para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa”).

Bajo el imperio de los criterios de Francisco esta web, “Opuslibros”, no sería posible, pues se deslizan críticas de una institución señalada de la Iglesia y de esta misma. Incluso puede que en este escrito haya ofendido sin quererlo los sentimientos religiosos de alguno.

Es necesaria la “brocha gorda” pero pintando siempre en la dirección adecuada, para no encontrarnos finalmente con un desaguisado como el Ecce Homo de Borja. Sé que al Papa, como a Cecilia, le mueve la mejor intención, pero sus palabras pueden causar desconcierto entre los parroquianos.

También Don Peregrino Reboiras Torrado, cura de origen aldeano de Pontevedra de cuyo fallecimiento se han cumplido recientemente 25 años y titular de la basílica de Santa María, acuñó justa fama entre sus feligreses y era muy popular por su labor pastoral. Sin embargo, su recuerdo sobrevive por las frases que pronunció desde el altar como cuando afirmó que "la Virgen es como el cerdo, de ella se aprovecha todo" (). Esperamos de Su Santidad el Papa Francisco un recuerdo más adecuado a su condición.

No he escrito nada en defensa alguna del Opus. No trato de criticar a Francisco para encomiar al Opus. El Papa da en el clavo cuando critica el integrismo católico, yerra cuando para hacerlo se apoya en el ejemplo del fundamentalismo islámico mediante una asimilación más que forzada. Son fenómenos distintos. Y al hacerlo quita peso a una crítica fundada. Puestos en razón ¿qué tienen que ver las críticas recogidas en estas páginas sobre la praxis del Opus con la sharia y, peor aún, con el yihadismo?.

Me parece un supuesto de responsabilidad hacia nosotros mismos, nuestra descendencia y la humanidad controlar el número de hijos, métodos anticonceptivos “artificiales” incluidos, pero para expresar esta idea tan sencilla ¿es necesario ofender a los conejos?. Se puede decir con palabras igualmente claras y coherentes, y, sobre todo, no desdiciéndose al día siguiente, para adaptarse a los gustos de los diversos consumidores de sus palabras. ¿Por qué no tuvo el valor de afirmarlo en la Misa multitudinaria que ofició en Filipinas, ante los verdaderos destinatarios de esas palabras, no ante los periodistas en el avión de regreso?. La forma en que se vive el tema de la “paternidad responsable” en el Opus y en otras organizaciones como los Kikos ni siquiera se adecúa a la doctrina de la Iglesia. Si, además, responde a motivos espúreos (llenar de seguidores las diversas madrigueras, -siguiendo con el símil,- del Opus o los Kikos), es más reprochable si cabe. En definitiva, el ejemplo conejil es lo más inadecuado posible al mensaje a transmitir. Es propio de una conversación de bar, no de un Papa.

Y lo dejó aquí porque Francisco seguirá dando motivos de comentario, no nos dejará huérfanos de ideas y sin nada que escribir. Y no quiero monopolizar esta web que tan amablemente acoge mis ocurrencias y veo huérfana últimamente de escritos más enjundiosos o de escritos sin más.

JaraySedal







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