Del enemigo el conejo.- Zartán
Fecha Wednesday, 29 October 2014
Tema 140. Sobre esta web


Querido Antonio, antes de este intento de responderte ya ha habido otros dos que he terminado borrando porque me parecían demasiado duros, espero que a la tercera sea la vencida y que tú entiendas que esto no es un tirón de orejas sino un simple aclaremos las posiciones.

Tienes toda mi compresión en cuanto a lo que pides, creo que es de justicia que te reconozcan los años trabajados como sacerdote, me parece que no tienes agarre legal con tu petición sobre los años anteriores (aunque creo que sería justo también), he firmado con nombre y apellidos tu petición, entiendo tu situación y la entiendo de forma vital en carne propia porque yo también me encuentro en tu misma situación respecto a jubilación, hipotecas, curriculum y demases, en tu caso por haber trabajado primero como “directivo” y luego como sacerdote, en mi caso por haber sido simple “numerario auxiliar” (aunque esta figura no esté incluida en el cuerpo legal de la prelatura) y sin haber recibido alguna ayuda material al dejarla. Pero, con dolor de corazón, tengo que decir que, en tu carta a opuslibros, pasástete un pelín, más que un pelín, varios y eventuales pueblos.

Pero vamos por partes, pides “acción, iniciativa y dar la cara”...

1.- Uno tiene derecho a cambiar sus planteamientos mentales pero no se puede olvidar la historia y, sobre todo, los problemas personales no deben hacerte ser injusto con los demás. Cuando yo rompí unilateralmente mi contrato con la prelatura, tú y yo vivíamos en la misma ciudad, recuerdo con cariño la ayuda y el afecto de Juanra pero no recuerdo la tuya (no te lo echo en cara, solo te lo recuerdo). Cuando a Kaiser se le vinieron encima los doberman legales de la prelatura no me parece haber visto tu apoyo. Cuando a Agustina la empapelaron tampoco me consta que te sentaras en el banquillo junto a ella ni con nombre real ni con nick. No entiendo por qué nos pides ahora que hagamos algo distinto a lo que tu has hecho. Pediste firmar tu reclamo y lo he hecho, si necesitas algo más espero que lo digas.

2.- Iniciativa. ¿Cómo sabes que no la hay? Yo creo que cada uno hace lo que puede y que, cuando se hace algo que ayude a otros, no necesariamente tenemos que publicarlo aquí ¿o si? Personalmente mi meta con los ex que voy encontrando es simplemente darles cariño auténtico, preocuparme de verdad por sus problemas sin ningún interés oculto, entusiasmarme con sus alegrías, sufrir y llorar sus penas aunque sea de lejos (mas abrazos apretaos, Satur). Algunos dicen que empatía, otros misericordia o empacordia, yo –primitivo habitante de la selva- le digo simplemente cariño.

3.- Dar la cara. Además de lo que te dice MMZ,  piensa que para algunos no es nada sencillo. Por ejemplo en mi caso yo no tendría ningún problema personal (total yo me volví loco al saltar de la barca, no tengo arreglo y soy una persona de vida poco ejemplar) pero sí que podría complicarle la vida a uno de mis hermanos o a dos sobrinos que, posiblemente, serían “aconsejados” en esforzarse para ayudarme a volver al buen camino y creo que no tengo derecho a complicarles la vida … si mi acción no tiene ninguna utilidad. ¿Crees que si publicase aquí mi número de DNI cambiarían las cosas?

Dices que somos “un grupo de personas que se quejan, que lloran por lo sufrido” y me da la impresión que proyectas tus sentimientos sobre el resto, además de patear a los tuyos, cosa que no te ayuda mucho. No tengo recuerdo de haber llorado aquí mis penas que, por otra parte, son las mismas que tienen la mayoría de las personas normales: ver como repactar préstamos y cubrir líneas de sobregiro, intentar conservar mi actual trabajo, intentar mejorar las relaciones con el vecino, etc. Eso es lo mío, el resto, lo grande, lo institucional, lo imperial … eso es para gente superior, yo me conformo con dejar limpio mi patio y -si puedo- un poco el de los vecinos, esa es la colaboración que hago a la limpieza mundial. Sé que es poco pero es todo lo que puedo dar. Luego afirmas que “las acciones tienen que ser colectivas” perdona pero eso ya me suena a manada, a uniforme, a unidad de destino en lo universal o partido único y eso me da un poco de “repeluz”.

Si crees que tu misión ahora es organizar un equipo que dé batallas públicas, hazlo. Nos conocemos bien y sé que tienes la capacidad y tenacidad suficiente para hacerlo y hacerlo a la grande. Pero tendrás que ir sumando uno por uno los componentes y buscarlos fuera de opuslibros (aunque puedas hacer los contactos aquí) porque creo que la finalidad de opuslibros es otra.

Cuando me apunté (en ese momento Instituto Secular) me dejaron claro solo unas cuantas cosas, una de ellas era que, si me marchaba, no podría pedir ni un céntimo. Pasaron los años y un día, aplicando otro de los puntos iniciales de mi compromiso (libertad total para entrar y para salir), decidí unilateralmente la ruptura del contrato, me marché con una mano delante y otra detrás. En ningún momento se me pasó por la cabeza pedir nada, era lo acordado y “pacta sunt servanda”. Harina de otro costal es para los que han estado dentro en calidad de sacerdotes, para ellos la ley general (tanto civil como canónica) obliga la existencia de una previsión social que garantice una vejez mínimamente digna.

Hace poco, uno de mis hijos haciendo uso de su soberana libertad quería tomar una decisión generosa. El entusiasmo de los jóvenes hay que respetarlo (así hice) pero yo, como padre, tengo la obligación de pensar en pasado mañana, no puedo dejar que él vea solo el día de hoy y tengo que tomar medidas para que su generosidad no sea una pesada hipoteca en un futuro más o menos probable.

Pienso que igualmente, los directores de la prelatura no por obligación contractual sino por esa visión de “mayor” que deberían tener, por ese preocuparse u ocuparse de un hipotético futuro y por querer a las personas que están a su cargo, deberían hacer que todos los que trabajan en tareas internas (sea cual sea su pelaje) quedasen a cubierto socialmente con independencia de si siguen dentro o no. Claro que la condición es “querer a las personas que están a su cargo”, querer es amar y la caridad es amor o el amor es caridad. ¿Cómo era aquello de “ubi caritas et amor Deus ibi est”?

En 1928 los sistemas de seguridad y previsión social no existían tal como hoy. No creo que fuese traicionar el espíritu fundacional adecuarse a esta realidad tal como actualmente se vive en casi todos los estados. Querido Antonio, esto es lo único que puedo hacer para arreglar el tema: comentárselo a los IN que nos leen esperando que tomen “del enemigo el conejo” ¿o era el consejo? Tampoco enemigo.

Abrazos
Zartan de los Nomos

** Antonio, tu carta ha servido también para que cada uno piense qué hace aquí. Gracias. **





Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=22769