Queridos todos:
¡Cuánto tiempo! Cuánto tiempo sufriendo.
Suerte he tenido de todos vosotros, de seguir vuestros consejos día a día. Gracias por haber estado aquí, por estar a mi lado todos los días. Gracias a vosotros sigo luchando, aunque siga sufriendo. No sé cuánto más habré de sufrir aún, hasta ver a mi hijo libre. No sé si tendré fuerzas.
Por esta razón os pido: seguid aquí. Me dais fuerzas.
He leído y releído el escrito de Ana Azanza del 15/10/2014 “Nos queda la palabra” y vuelvo a agradecer y a pedir.
Gracias por estar aquí, por dedicar estos bellos, prácticos o profundos escritos cargados siempre de amor y de sabiduría. Gracias por ayudar a los que están dentro y a sus familias que sufren a menudo en silencio impotente. Sufro a mares. Sufrimos a mares. Pero seguimos luchando. Os pido: no desfallezcáis. Sois la fuerza de muchas familias.
Millones de gracias
Perladeladriatico