Tercer aniversario de una vergüenza.- Simplicio
Fecha Monday, 06 October 2014
Tema 070. Costumbres y Praxis


Tercer aniversario de una vergüenza
Simplicio, 6/10/2014

 

1.- Se cumple estos días el tercer aniversario de la cínica carta pastoral del Prelado del Opus Dei de fecha 2 de octubre de 2011. Esta carta es escandalosa por la cantidad y gravedad de las mentiras que contiene. En su día fue objeto de muchos y muy acertados comentarios críticos; a título de ejemplo, entre tantos otros que se pueden encontrar en esta web, recuerdo los de Lucas, Canina y Guillaume...



Se ha dicho que el Prelado escribió dicha carta acuciado por las exigencias de la Santa Sede para corregir la praxis anticanónica del Opus Dei, consistente en que la dirección espiritual de sus miembros se lleva directamente por quienes gobiernan… Esta praxis contradice gravemente la legislación de la Iglesia: tanto el Decreto Quemadmodum de León XIII (comentado en esta web por Oráculo) como el Código de Derecho Canónico (el de 1917 y el de 1983) que recogieron sustancialmente sus disposiciones.

2.- Hoy quiero destacar un inquietante aspecto de todo este asunto:

la mentira sistemática y la retorcida manipulación de los hechos y de los documentos internos por parte de la Prelatura con la finalidad de engañar "a propios y extraños".

La Santa Sede habría exigido a la Prelatura corregir una praxis que encerraba dos gravísimos defectos:

a) Constituía una confusión (prohibida por la Iglesia) entre el fuero interno y el fuero externo, al estar encomendada la dirección espiritual a los directores.

b) Ponía en riesgo el sigilo sacramental (al menos en apariencia) tanto por el ambiguo papel de los sacerdotes en los consejos locales, como por la obligación de abrir la conciencia absolutamente y sin excepciones ante los directores; esto implicaba que los pecados debían decirse íntegros tanto en la confesión como en la charla.

La carta intenta soslayar estos graves problemas con mentiras descaradas:

a) Niega que los directores locales tengan función de gobierno, ya que le resulta del todo punto imposible negar que lleven las charlas. Escribe el Prelado y miente: "El Régimen local, en lo que comporta de capacidad de gobierno, no se refiere a las personas, sino sólo a la organización de los Centros y de las actividades apostólicas; la función de los Directores locales, en lo que se refiere a sus hermanos, es de consejo fraterno. No coinciden en un mismo sujeto, por lo tanto, las funciones de jurisdicción y de ayuda espiritual. En la Prelatura, la única base de la autoridad de gobierno sobre las personas es la jurisdicción, que reside sólo en el Prelado y en sus Vicarios" (el subrayado es mío).

b) Niega que exista y que haya existido nunca la obligación de contar los pecados en la charla. Sigue escribiendo el Prelado y sigue mintiendo: "Si en esa dirección espiritual se nos pregunta algo —y, en ocasiones, puede ser bueno y hasta necesario que nos pregunten—, procederán con mucha delicadeza, porque nadie está obligado, concretamente, a decir en la Confidencia lo que es materia de confesión" (el subrayado es mío).

3.- La manipulación es sistemática por que llega hasta el Catecismo de la Obra en su edición fechada en 2010, pero que sospecho no se distribuyó hasta los cursos anuales del segundo semestre de 2011, casi coincidiendo con la carta de 2 de octubre. Agradecería mucho si alguien pudiese confirmar o desmentir esto, que de momento no pasa de ser una mera conjetura mía. Por otra parte recuerdo que las anteriores ediciones del catecismo, así como de los demás documentos internos, se van retirando definitivamente sin que quede rastro de las mismas; lo cual es imprescindible para ocultar la manipulación. Por el mismo motivo la Prelatura actuó judicialmente contra esta web y logró la prohibición de que se publicaran aquí los documentos internos (y secretos) del Opus Dei.

La manipulación del Catecismo, entre otras cuestiones, comprende las dos que estamos tratando:

a) En cuanto al gobierno de los consejos locales, la edición de 2003 en su puntos 142:

- 142. -¿A quién se debe obedecer, dentro del Opus Dei?

Dentro del Opus Dei se debe obedecer al Prelado, a sus Vicarios y a los demás Directores o Directoras Centrales, Regionales y locales; y, en ausencia de ellos, a los que hacen sus veces.

Cuando se encuentran solos dos o más miembros en ausencia de los Directores, si no hay una especial delegación de éstos, hace cabeza el dignior -sea laico o sacerdote-, de manera que los otros le obedecen cordialmente -como en una buena familia cristiana- y salva siempre la dependencia del propio Director.

Este punto se corresponde con el 140 de la edición fechada en 2010:

140. - ¿A quién se debe obedecer, dentro del Opus Dei?

Dentro del Opus Dei se debe obedecer al Prelado y a sus Vicarios y, en cuanto colaboran con ellos, a los demás Directores o Directoras Centrales y Regionales.

Además, los fieles del Opus Dei siguen también las orientaciones de los Directores locales en lo que se refiere a la organización material y apostólica de los Centros.

Cuando se encuentran solos dos o más miembros en ausencia de los Directores, si no hay una especial delegación de éstos, hace cabeza familiarmente el dignior, sea laico o sacerdote. (Cfr. Statuta, n. 88§ 2)

He destacado en color como en la edición de 2010 "desaparecen" los directores locales como sujetos pasivos de la "obediencia" y también "desaparece" la frase del segundo párrafo "salva siempre la dependencia del propio director" (el subrayado es mío).

b) En cuanto a la charla, la edición de 2003 en su punto 218 decía:

"218. -¿De qué temas se trata en la Confidencia?

Para hacer bien la Confidencia, convendrá tratar de qué modo se viven:

1) las Normas y Costumbres;

2) la fe, la pureza y la vocación;

3) el apostolado personal y el encargo apostólico concreto;

4) la santificación del trabajo;

5) los encargos recibidos del Consejo local.

Además, convendrá tratar también:

1) del amor a la Santa Iglesia y a la Obra; de la petición por el Romano Pontífice y por los Obispos;

2) del espíritu de filiación a nuestro Fundador y al Padre, de fraternidad y de proselitismo; de las preocupaciones, tristezas o alegrías;

3) de la oración y mortificación por el Padre y por todos los fieles de la Obra y todo con brevedad y humildemente, con la máxima sencillez, pruebas indudables de buen espíritu y medios para progresar en el camino de la santidad".

Este punto se corresponde con el 214 de la edición fechada en 2010:

214. - ¿De qué temas se trata en la Confidencia?

San Josemaría recordaba que nadie está obligado a decir en la Confidencia lo que es materia de Confesión; a la vez, recomendaba que, para hacer bien la Confidencia, se trate de qué modo se viven:

1) las Normas y Costumbres;

2) la fe, la pureza y la vocación;

3) el apostolado personal y el encargo apostólico concreto;

4) la santificación del trabajo;

5) la colaboración en las actividades y cuidado material del Centro.

Además, convendrá tratar también:

1) del amor a la Santa Iglesia y a la Obra; de la petición por el Romano Pontífice y por los Obispos;

2) del espíritu de filiación a nuestro Fundador y al Padre, de fraternidad y de proselitismo; de las preocupaciones, tristezas o alegrías;

3) de la oración y mortificación por el Padre y por todos los fieles de la Obra.

Y todo con brevedad y humildemente, con la máxima sencillez, pruebas indudables de buen espíritu y medios para progresar en el camino de la santidad".

He vuelto a destacar en color, para mayor claridad, una frase que salió de la nada: "San Josemaría recordaba…"; lo cual es una mentira muy gorda porque siempre insistió en lo contrario: que en la charla había que contarlo TODO. No es necesario poner ejemplos porque su insistencia fue reiterada "ad nauseam".

He destacado también como el número 5) del primer párrafo pasa de ser en 2003 "los encargos recibidos del Consejo local" a ser en 2010 "la colaboración en las actividades y cuidado material del Centro", indudablemente para "amparar" la mentira del Prelado en la carta de 2011 cuando dice que "El Régimen local, en lo que comporta de capacidad de gobierno, no se refiere a las personas, sino sólo a la organización de los Centros y de las actividades apostólicas".

Muchas otras cosas se podrían decir, pero no tengo tiempo. Sin embargo quiero añadir una cita del libro (también secreto) "Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas", del año 2001. Cita que figura en lugar destacado de esta web:

"Si se entiende bien que quien imparte la dirección espiritual es el Opus Dei, fácilmente se comprende que no tendría sentido, por ejemplo, que al hacer la charla fraterna alguien pusiera como condición, para tratar un tema determinado, que quien la recibe se comprometiera a “no contar a nadie” lo que va a decirle; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: “Cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más” En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla dejaría de ser instrumento para hacer llegar la ayuda de la Obra: esa conversación no sería una charla fraterna de dirección espiritual".

Por mi parte, desafío a los encargados del "a.o.p." que nos estarán leyendo a que aporten una sola cita de San Josemaría en donde éste diga que "nadie está obligado a decir en la Confidencia lo que es materia de Confesión". Si lo consiguen, no tendré ningún inconveniente en rectificar con todas las consecuencias.

Simplicio







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