Despedida Precoz
A veces Dios parece un Cazador
que acecha, sin piedad hacia su presa:
zozobra nuestra fe por lo que pesa
el porqué de sufrir tanto dolor.
Poco a poco notamos que es su Amor
quien nos invita a todos a su mesa;
pero a algunos más pronto, pues es ésa
la unión del Jardinero con su flor.
Y así terminan antes su carrera
quienes con buen hacer, rico y prolijo,
completan la misión que Dios les diera;
y tornan nuestro llanto en regocijo
al ver que el mismo Dios que nos espera
bebió del mismo cáliz por su Hijo.
José Carlos