Desde el Opus Dei al mundo real. ¿Necesitas ayuda para el viaje de vuelta?
Isabel Sala, 3/10/2014
Queridos todos los que de una u otra forma participáis de esta página web,
Mi nombre es Isabel Sala (en ocasiones en OpusLibros Isabel Nath), y he estado colaborando de forma más o menos directa con OpusLibros desde finales del año 2004. Fui numeraria del Opus Dei durante algo más de cinco años, hace ya mucho de esto. El campo en el que desarrollo mi trabajo profesional es el Coaching y Counselling. Mi objetivo es ayudar a mis clientes a gestionar situaciones vitales que por una u otra razón les resultan complicadas de manejar y en las que se sienten en ocasiones atrapados, y acompañarles en el proceso de encontrar formas de vivir que se ajusten más a lo que ellos quieren y en consecuencia les permitan sentirse felices y realizados.
Junto con mi amiga Elena Longo (Aquilina en sus escritos de OpusLibros) que también desarrolla su trabajo profesional en este campo, hemos empezado con muchísima ilusión y enorme cariño un proyecto que queremos compartir con vosotros…
Es un proyecto de apoyo profesional psicológico y emocional para aquellos que tras dejar el Opus Dei sientan que necesitan ayuda para reorganizar y rediseñar su vida fuera de la institución. Es un servicio gratuito. Con él queremos poner nuestros conocimientos y experiencia profesionales a la disposición de los que sientan que necesitan ayuda extra para salir adelante.
Lo que nos ha movido a dar este paso adelante después de muchos años de colaborar con esta web escribiendo, escuchando a tantas personas, apoyando desde la sombra, ha sido el saber que es perfectamente posible vivir una vida feliz y plena después del Opus Dei, y ver sin embargo que hay personas que no lo consiguen sencillamente porque la soledad les pesa demasiado y les mueve a tomar decisiones poco acertadas en los primeros momentos, o a quedarse bloqueados y no tomarlas en absoluto. Si lo queréis de otra forma, este proyecto nace con vocación de acompañar y apoyar a aquellos ex miembro del Opus Dei que lo deseen en el proceso de rediseñar su vida fuera de la institución. Que nadie deje de reconstruir su vida y ser feliz en ella porque se siente solo, o porque le abruma tanto la situación en la que se encuentra que no ve cómo hacerlo.
Para ello hemos creado una página web que hemos llamado “Desde el Opus Dei al mundo real”, a la que desde aquí os invitamos y a la vez os damos la bienvenida. En ella podréis encontrar artículos acerca de temas que esperamos puedan seros de ayuda tratados desde un enfoque profesional, y también la posibilidad de contactar con nosotras si queréis recibir una ayuda profesional más personalizada y confidencial. Por favor compartidla con cualquier persona que os parezca que puede beneficiarse ahora o más delante de este servicio. La página está escrita mayoritariamente en español porque entendemos que la inmensa mayoría de las personas que han formado parte del Opus Dei tienen nociones de español suficientes como para al menos ponerse en contacto con nosotras a través del formulario de la pestaña Contacto. Pero si alguien lo solicita, podemos atenderle sin problemas en Italiano o en Inglés, y no descartamos publicar algunos artículos en otros idiomas más adelante.
El título que hemos elegido para la página nos parece que os resultará evidente y que no necesita de mayores explicaciones para aquellos que han formado parte del Opus Dei durante un periodo más o menos prolongado de sus vidas. Desde el Opus Dei proclaman a los cuatro vientos ser cristianos corrientes en medio del mundo, pero curiosamente cuando uno deja la institución tiene con inusitada frecuencia la sensación de ser un extraterrestre o de haber estado viviendo en un mundo paralelo. El darse cuenta de esto produce en ocasiones (demasiadas) el primer shock real al que un ex miembro del Opus Dei se enfrenta. El cristiano en medio del mundo se da de repente cuenta de que tiene que buscar a toda prisa una nave interestelar que le traiga de vuelta al planeta Tierra, planeta en el que tiene la intención de seguir viviendo el resto de sus días. Es por esto que hemos elegido esa fotografía para la cabecera de DEOD: la máquina más potente, mejor y más sofisticada que el Hombre ha diseñado para viajar por el espacio, nos ha parecido que es lo que cada uno os merecéis para hacer un viaje de vuelta lo más sosegado, seguro y confortable posible. Nos ha gustado especialmente la suavidad y naturalidad con la que aterriza en la Tierra después de realizar un viaje tan difícil y complicado. Representa por lo tanto a la perfección el objetivo que perseguimos al iniciar este proyecto.
Tenemos además una página en Facebook con el mismo nombre (y la misma foto de cabecera) en la que os animamos a participar con vuestros comentarios o sugerencias.
Para poder llegar al máximo número de personas, y que nadie que necesite y quiera esta ayuda se quede sin ella por no saber que la tiene a su disposición, es de capital importancia difundir lo más posible la existencia de esta página. Tened en cuenta que hay muchas personas que entran a Opuslibros y leen pero no “hablan”, y que es fácil que no se enteren de este servicio de apoyo psicológico que les ofrecemos. Para ello es importante que al hacer una búsqueda en internet, nuestra página salga posicionada muy arriba en los buscadores. Una forma de contribuir a que esto ocurra, como sabéis, es entrar en la página de Facebook y darle a “Me gusta”, cosa que os rogamos encarecidamente que hagáis y además os lo agradecemos por adelantado. Como sabéis no importa si a alguien le interesa el tema que tratamos o no, lo que importa es que pinchen en “Me gusta”, así que no tengáis problema en solicitar al máximo número de personas que conozcáis que entre y lo haga. Si no queréis darles información personal vuestra que preferís que siga siendo privada, podéis decirles sencillamente que es la página de unas amigas.
No queremos acabar esta presentación sin expresar desde el fondo de nuestra alma nuestro más profundo agradecimiento a Agustina López de los Mozos por la creación y mantenimiento de la web OpusLibros. Hablábamos hace unos días de cómo el ser humano tiene esa enorme capacidad de acostumbrarse a las cosas buenas y darlas por sentadas. Estamos tan acostumbrados a la existencia de OpusLibros, que nos parece hasta justo y evidente que exista; damos por sentado que esté ahí, damos por sentado poder consultar tantos documentos del Opus Dei cuya existencia ni siquiera intuíamos, damos por sentado que haya tantas personas dedicando su tiempo y sus conocimientos a escribir artículos tan relevantes e influyentes como por ejemplo La libertad de las Conciencias, de Oráculo, y tantos otros. Y seguramente en teoría es justo y necesario que exista algo así, pero de hecho existe gracias al esfuerzo abnegado, valiente y sostenido a lo largo de los años de Agustina. Los lazos emocionales y afectivos que se han construido y que se siguen construyendo alrededor de esta página web y de las personas que participamos de ella, nos unen a todos los que hemos formado parte del Opus Dei en algún momento y hacen que nos sintamos escuchados, comprendidos y apoyados en nuestras vivencias y reivindicaciones. Son estos lazos los que están en la base de la reconstrucción psicológica y emocional, especialmente de los que salen de la institución más dañados.
Este proyecto que hoy empezamos no tiene una vinculación legal con OpusLibros, pero nace sin duda desde el espíritu de ayudar a los ex miembros del Opus Dei que se inició hace años desde esta página web, intentando cubrir otro aspecto de la recuperación de aquellos que lo necesitan.
[Ahora habla Isabel solamente en su nombre: quiero aprovechar este escrito para agradecer a Agustina y a esta web la oportunidad de haber podido conocer a Elena Longo, lo cual habría sido complicado que ocurriese de otra forma porque ambas vivimos en países diferentes. Poder llamarla amiga, y tener además la oportunidad de trabajar con ella codo con codo en este proyecto, largamente acariciado pero que es ahora cuando se materializa, me parece un lujo que realmente no sé bien qué he hecho para merecer, pero por el que me siento profundamente agradecida].
Un abrazo sincero a cada uno,
Isabel y Elena
