Este verano se suicidó el padre de una amiga mía, fue una pena para ella y para toda la familia y conocidos porque era un buen hombre que no soportó la muerte de su mujer. Mi amiga es supernumeraria y lloraba intensamente con el sacerdote y en la charla, por lo que el cura para calmarla, le explicó con pelos y señales los casos de suicidios de los numerarios de los distintos centros donde había vivido. La numeraria para consolarla también le contó cómo vio por la ventana pasar a una numeraria auxiliar que se suicidó y a otra tomarse todas las pastillas del mundo.

Me sorprendió mucho que cada uno tuviera tantos casos conocidos, porque nunca, nunca se nombraron tales hechos.

Tengo que decir que en mi estancia en la Obra 40 años de numeraria no conocí ninguno en mi centro ni en mi delegación, aunque miedo tuve varias veces de que ocurriera y un caso igual oí contar yo a una directora en bajito y en confianza.

Deja claro esos sucedidos, que suicidios hay y más de lo que se quisiera, porque no creo que esas personas con ese afán de hacerse todo para todos mintieran... que también puede ser, porque la numeraria que contó los suicidios la conozco y... no creo que lo viviera eso, se lo contaron....

Junio