Hola Carmen Charo:

He leído tu artículo. Sólo puedo decirte que el otro día quise firmar la petición de Antonio Esquivias y tuve un enorme impedimento. Hay que poner el DNI y la Institución, que controla todo, todo, tiene hasta el DNI de cada uno de sus miembros. Por eso no firmé.

Ellos localizan domicilios de los miembros que no viven en centros sin que se les haya notificado donde viven; siguen haciendo las fechorías propias, de sus prácticas habituales y ¡francamente!, claro que Antonio Esquivias tiene razón.

La Institución ha causado tales daños que muchos siguen viviendo en la indigencia: están sin trabajo ni medios materiales para sobrevivir. ¿Colaborar económicamente con la página?... No pueden aunque quieran.

Hay casos, donde siguen actuando a espaldas de los numerarios, hacen informes de conciencia, y de la vida de las personas, sin su consentimiento... prestan el consentimiento de la persona, sin ella consentirlo etc. Eso sí, no te entregan el Testamento Ológrafo que hiciste.

Conclusión: lo que funciona en la Institución es el afán de dinero y afán de poder. Son sus "dioses" y a muchos de sus miembros los han utilizado como instrumentos eficaces, para exprimirles el dinero y como medio, para conseguir poder "todo en el Nombre de Dios": utilizan el Nombre de Dios en Vano. Añadiendo que la persona no importa, importa la Institución.

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