Algo imperdonable en los Colegios de la Obra es meter en la cabeza de los pequeños las siguientes ideas:
- Los padres separados se van al infierno
- Los padres divorciados se van al infierno
- Los padres masones se van al infierno
- Los padres no practicantes se van al infierno
¿Qué hombre sin pecado puede lanzar tremenda piedra, es decir, juicio temerario?, ¡Cuántas veces llegan los niños o niñas con los ojos llorosos porque su profesora o profesor les ha dado esa maliciosa profecía! Y, ya sea sus padres, tíos o abuelos están en situación de condena eterna. Lo imperdonable es, aprovecharse de la inocencia infantil, para incrustarles la idea que, si se hacen numerarios o numerarias con el tiempo, salvarán las almas de sus condenados familiares.
Nicanor nicanor.wong@gmail.com