Siempre es doloroso recibir noticias de fallecimientos de personas conocidas. Este es el caso de la que dio Agustina sobre don Juan José Martí Martínez (20/06/2014). He estado mirando en Internet y he recopilado algunos enlaces al respecto:

Elperiodic.com 
AhoraValencia
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DiarioGandia

Al parecer, don Juan José se había apartado de la prelatura como un año antes de su fallecimiento. No hay detalles fidedignos sobre este hecho. Sólo cabe suponer que se trata de una historia más de "crujimiento", fenómeno muy conocido en el mundo interno de los numerarios (y numerarias). A él se llega de muchas maneras, posiblemente cuando el mero voluntarismo expresado en una reglamentada vida de piedad, no es suficiente para explicar las íntimas contradicciones a las que la institución somete el alma del fiel. Habrá quienes aguantan porque verdaderamente el Opus Dei es su sitio, habrá quienes aguanten (quizás sea el caso del oficial de la aop que me lea) porque no tiene a donde ir, y hay quienes no aguantan, por mucha "farmacopea" (en sentido literal: per pastillam ad astra) que se suministre al sujeto y se van, teniendo que recomponer sus vidas en todos sus complejos aspectos.

En fin, seguro que llegarán más detalles de lo ocurrido con don Juan José. Desde aquí me uno al dolor de su familia, de sus buenos hermanos que se han encontrado con esta tragedia y lamento su fallecimiento cuando le quedaba tanto por vivir fuera del invernadero en el que había permanecido la mayor parte de su vida. Por lo muy poco que lo traté, no tengo duda de que hizo mucho bien a muchas personas. A mí desde luego.

Y frente a aquellos sin duda pocos y "amables" lectores de Opuslibros que agiten la maldición del rejaljar (y que don Juan José se volvió loco, marica o lo enganchó una tía), me identifico con los que pienso suponen la gran mayoría de los mismos lectores al expresar, de nuevo, mis gracias a Dios porque me fui (a tiempo).

Un abrazo.

Conrad