Opuslibros - En respuesta para alejandrob.- IBR

Hola Alejandro. Tu texto me ha llamado mucho la atención. Dices que no hay espacio para comentarios positivos, que el hecho de que algunos hayamos sufrido por estar en la Obra es culpa nuestra, personal, que la Obra y sus miembros no tienen nada que ver, que sólo querían ayudarnos y hacernos felices.

Bien, en cuanto al primer punto, siento discrepar. El mismo hecho de que te hayan publicado tu artículo ya demuestra que aquí se da cabida a comentarios tanto positivos como negativos de la Obra. En el poco tiempo que llevo en esta página me he dado cuenta de que aquí no hay una postura oficial, tenemos cabida todos: los que se fueron bien, los que se fueron mal, los que estuvieron más tiempo, los que estuvimos menos, los que hablan bien y los que no. No somos como la Opus, como la llamaba Satur, que tiene su punto de vista y te dice que todos los demás están equivocados.

En cuanto a lo segundo... en fin, cuando es una persona la que ha tenido problemas, o dos, o cien, o incluso mil, se puede decir que se trata de casos personales. Pero cuando se trata de tantísimos casos, tan parecidos, con síntomas tan similares, hay que plantearse que a lo mejor ya no se trata de las personas, sino de la misma organización. Yo he visto muchos casos de personas muy diferentes, que en su época en la Obra y posteriormente han caído en depresión, han tenido problemas psicológicos y han tenido o aún tienen problemas para relacionarse con la gente normal. He visto ex con sentimiento de culpabilidad que dedican tiempo y dinero a la Obra quitándoselo a su familia sin obtener nada a cambio. Supernumerarios que dejan de lado a su familia, incluso en los momentos más importantes, para poner al Opus delante. En definitiva, la Obra en sí como institución nos inculca dependencia y sentimiento de inferiodad, sin preocuparse de las consecuencias. No les importa que dejes a tu familia, a tus amigos (si no es para captarlos a ellos también), tu trabajo o tu vida. Sólo se preocupan porque estés allí viviendo para ellos. No se trata de personas concretas, es algo que ocurre a nivel institucional. Tu caso, en el que te fuiste sin problemas en cuanto quisiste, sin que nadie te pusiera impedimentos y nadie te persiguiera después, es muy excepcional, y me alegra que te fueras sin problemas, pero respeta a los que fueron más damnificados en vez de cargarles de culpa. Mucha paz.

IBR