Yo ya de plano estoy realmente hasta la mismísima coronilla de tenerme que soplar de cuando en cuando a los que podríamos llamar "Ex opusinos KUMBAYÁ". Su discursito cursi y 'bondadoso' me produce verdaderos retortijones, como el del tal alejandrob.
Muchos años llevamos en nuestra querida web tolerando a estos individuos que insisten en querernos enseñar que opuslandia sigue siendo lo mejor de lo mejor a pesar de haber salido. ¡¡¡De una vez por todas!!!, si les parece tan fantástico y grandioso lugar ¿para qué se salieron?.
Otro punto recurrente de los KUMBAYÁ es tratar de convencernos de nuestra amargura irredenta que nos provoca a tener una mala leche incurable. Insisten en darnos cátedra de que al salir, hay que estar agradecidos con 'lamadreguapa' y en una explosión de generosidad hablar bien de ella, ayudarla en sus necesidades y estar lo más cerca posible para extender la mano en el minuto en que sea preciso.
Por respeto a los demás, no pongo todas las majaderías que se me están ocurriendo en éste minuto, podrían poner colorado de la vergüenza a un carretonero, pero bueno, me permitiré poner que todos los ex opus KUMBAYÁ me parecen una partida de hipócritas de primera línea. Parece que como no la hicieron allá dentro, por lo menos se conforman con las migajitas que les puedan caer. Son esas personas, quienes entraron al opus pensando que eso les iba a dar algún tipo de prestigio o de brillo.
Para aguantar ser del opusdei por varios años, se necesitan ciertas disposiciones a saber:
1. Ser un cínico y comodón.
2.Ser suficientemente hipócrita.
3.No tener a nadie a quien recurrir.
4.Ser un mediocre y
5.No tener vergüenza.
ACLARO, éstas son las condiciones para permanecer ahi por muchos años, por que el 99% de las personas entramos ahí por tener ideales muy nobles. El que los mandamases se hayan aprovechado de eso para vernos la cara de idiotas es harina de otro costal.
No puedo entender el afán de venir a opuslibros a criticar los contenidos de ésta web, me parece que son personas con muy poquita capacidad intelectual. Al parecer, si han leído algún escrito de los aquí publicados no han comprendido nada... porque querer venir a enseñarnos lo bueno y santo que es el opus, me parece más que inocente, estúpido. De verdad.
También pienso que el opus no se duerme en sus laureles y mandará cada cierto tiempo a alguno de sus borreguitos a publicar aquí sus cuentitos de que nosotros somos los malos y ellos tan buenos y tan santos que derraman su gracia sobre nosotros.
Besos.
Salypimienta.
