Opuslibros - Y si hizo gestiones para ser obispo, ¿qué pasa?.- Ottokar

Apasionantes han sido la saga de Marcus Tank, "Pretensión del Episcopado por San Josemaría Escrivá", aderezada con el contraataque del Opus Dei a través de Pilar Urbano, y el trabajo detectivesco de Simplicio en "Un trampantojo de la Prelatura" y en "Más documentos confirman otras gestiones episcopales de Escrivá".

Los escritos anteriores prueban, sin lugar a dudas, las repetidas gestiones realizadas por el Opus Dei, a través de Álvaro del Portillo, para lograr que Escrivá fuera nombrado obispo. Asímismo queda claro que el Opus Dei nunca ha dado visibilidad de ello y ha intentado ocultarlo siempre, ha preconsituido pruebas que eliminaran la responsabilidad de Escrivá en la iniciativa, y cuando las pruebas han sido irrefutables ha atribuido la responsabilidad exclusivamente a Álvaro del Portillo.

Se me plantea, sin embargo, una duda fundamental, quizás por no estar tan ducho en cuestiones episcopales como otros colaboradores de la página, que me gustaría que alguien me aclarara:

¿Y si Escrivá quiso ser obispo y, a través de sus colaboradores realizó gestiones, fueran ante el Estado español o ante la Santa Sede, para lograrlo: qué pasa? ¿Por qué es importante? ¿Qué consecuencias tiene? ¿Por qué ha hecho tanto esfuerzo el Opus Dei en ocultarlo?

En cualquier actividad profesional el intentar lograr un cargo es algo legítimo. Podrán analizarse los medios empleados, pero el hecho de intentar ser director general de tu empresa, secretario general de tu partido político o presidente de tu comunidad de vecinos, no es algo ilegítimo ni reprochable. ¿Es diferente en el caso de la Iglesia Católica? ¿Dice algo el Código de Derecho Canónico al respecto? ¿Hubiera tenido algún impacto en el proceso de beatificación el conocimiento de las gestiones para intentar ser obispo?

El intento y logro del marquesado de Peralta no parece que constituyera ningún impedimento para la canonización de Escrivá. ¿El intento de ser obispo, lo hubiera sido? Reitero que me parecen lamentables la ocultación y el engaño, pero mi duda se refiere al hecho en sí de hacer gestiones, por sí mismo o a través de otros, para intentar alcanzar un nombramiento de obispo.

¿Alguien me lo puede aclarar?

Saludos,
Ottokar