Hola amigos,

El otro día estuve en una charla sobre el actual papa, Francisco.

Inevitablemente salió el tema de la canonización conjunta de Juan XXIII y Juan Pablo II. El conferenciante (religioso con muchas horas de vuelo en los medios del Vaticano) comentaba que el papa no tenía más remedio que canonizar a JPII porque era algo que ya estaba decidido desde el primer día, y así hace un gesto tanto hacia los sectores más ultramontanos y como a los más progres que han estado reprimidos durante casi cuarenta años. Según él, la iglesia está profundamente dividida entre ambas sensibilidades, y se trata de hacer gestos de unión.

Lo importante para esta web es que también se refirió de pasada a Alvaro del Portillo. Para él la beatificación de Alvaro del Portillo es un peaje para poder beatificar a Monseñor Romero a quien Francisco tiene interés en canonizar (posible santo que, como dice Dionisio refiriéndose a San Juan XXIII, no da vergüenza mencionar).

Vamos, que si eres un mártir de la Iglesia de los pobres, te ponen a la altura de Portillo que como decía el conferenciante "debía de ser buena persona". Y aquí paz y después gloria.

Como lo contaron, os lo cuento.

Que Dios os guarde.

Ramón