Comparaciones odiosas.- Dionisio
Fecha Friday, 09 May 2014
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Tras los fascinantes descubrimientos expuestos en días recientes sobre las ocultas ambiciones episcopales de cierto santo marqués, el Espiritu Santo ha querido poner en mis manos dos anécdotas de Juan XXIII, perdón, de San Juan XXIII, que este es un santo que no da vergüenza exhibir.

Pues resulta que un día San Juan fue a visitar un hospital que se llamaba el Hospital del Espiritu Santo. Entre las personas que le saludaron estaba una monja que le dijo que era la superiora del Espíritu Santo, a lo cual en Papa respondió. "Pues qué suerte que tiene usted, hermana, porque yo sólo he llegado a ser vicario de Jesucristo."

Otro día estaba San Juan saludando a un grupo de obispos y uno de ellos llevaba puesto el uniforme de general del ejército por ser capellán castrense. Cuando el Papa llegó a él le saludó militarmente y le dijo: El sargento Roncalli a sus órdenes, mi general.

No me puedo resistir a contar la tercera anécdota. San Juan conversaba con alguien que había sido nombrado ministro recientemente y este hombre le exponía sus limitaciones para conciliar el sueño debido al nerviosismo que sentía. El Papa le dijo que a él le había pasado lo mismo los primeros días tras su elección, pero que después sintió como una inspiración del cielo que le decía "Juan, no te lo tomes tan en serio." Y desde entonces volvió a dormir muy bien, como era su costumbre. 

Dicen que las comparaciones son odiosas, pues no comparemos con el santo marqués, que tenía tantas ínfulas, pero riámonos, que el asunto tiene mucha gracia.

Un abrazo a todos y que Dios nos ayude a ser felices.

Dionisio, el Areopagita.









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