Hola Sinfonía,

No sé muy bien que decirte, me imagino lejanamente lo que puede ser ver que pierdes una hija, que encima la ves mal, y no poder hacer nada. Qué sufrimiento. Sólo me queda condolerme contigo.

Quisiera hacer algún comentario al hilo de tu mensaje: le has escrito al Papa para que medie en la situación, pero no te aconsejo poner muchas esperanzas en esa carta. No porque Francisco la vaya a despreciar, sino por la cantidad de filtros que hay entre los fieles y el que llamamos cariñosamente "papa", que es más bien un Sumo Pontífice.

Quizás lo mejor sea hablar directamente con tu obispo, aprovechando la situación de tu hija.

Me explico: si tu hija no está bien, si le han aumentado la medicación, no creo que esté en condiciones de tomar una decisión libremente tal y como lo manda el derecho canónico o civil. Si cuentas esto a tu obispo, difícilmente se podrá quedar tan pancho y no hacer nada, incluso aunque fuera simpatizante del Opus Dei.

Es posible que la situación de tu hija no sea causada por su relación con el Opus Dei como ella misma dice, pero lo que sí es seguro es que no va a mejorar entrando en el Opus Dei y viviendo como le mandan vivir, olvidándose de su persona.

Existen otras estrategias rupturistas, si finalmente no funciona nada, como mandar la noticia a los medios de comunicación (seguro que "Público" la saca), dado que la Opus Dei odia la publicidad, pero hace falta tener mucha convicción para hacerlo. En todo caso, me parece muy buen consejo el de Dionisio: rompe económicamente con ella, aunque te pueda parecer cruel. Si al Opus Dei le sobra algo, es gente sin dinero y encima que con tratamientos ya desde el principio. Es triste, pero es así.

Te deseo lo mejor en este Via Crucis que te ha tocado, y que, como el padre del hijo pródigo, puedas salir pronto al encuentro de tu hija.

Un abrazo.

Ramón