Palangana o Pilar Urbano.- Zartan
Fecha Monday, 14 April 2014
Tema 010. Testimonios


Palangana: jofaina, lavabo, recipiente de poco fondo. Genial la palabra, si es que quien sabe … sabe y por eso escribe libros.

Hace muchos años (yo todavía era joven) me fui de excursión con un grupete de desgarramantas como yo. Un buen tramo de nuestro paseo era por un sendero escavado en una ladera y de no mas de un metro de ancho. Debajo, como a unos diez metros, uno de los muchos pantanos construidos por el Caudillo (suena divertido y un poco provocador llamarlo ahora así, casi como decir palangana. Buena la palabra), arriba el cielo azul y una pared casi vertical. Al poco de caminar por el sendero encontramos un inmenso panal ¿pasábamos o regresábamos? Decidimos pasar visto que regresar significaban otras tres o cuatro horas mas de caminata así que, de uno en uno y con sumo cuidado, fuimos pasando el obstáculo. Todo bien hasta que el último gil de la fila se le ocurrió, a modo de despedida, darle una pedrada o una patada al panal...

No podíamos trepar la ladera, mucho menos saltar al agua con mochilas y el resto de la impedimenta así que lo único posible era correr y aguantar las picaduras con la esperanza de –si salíamos vivos de aquella- hincharle los morros al cretino de la patadita una vez que hubiese pasado la tormenta. Esa fue una de las tres veces en que con mas ganas he corrido en mi vida (las otras dos las dejaremos para otra ocasión).

¿Cuándo habrá sido la última vez que usé la palabra palangana?

Sé que uno de los lectores de OpusLibros estaba también en ese grupo el día de marras, pero no cuento esto para que se ría recordando tiempos pasados, lo cuento porque me parece que algo similar ha provocado el artículo de la historiadora Pilar Urbano.

Provocado por ella o por alguien que un día le dijo:

-“Anda, majíca, firma esto para darle una lección a Markus”
--“¿Y quien es ese Markus?”
-“Uno que anda todo el día en una palangana o algo así. Ya sabes, gente de vida retorcida y a veces poco ejemplar”
--Voy a buscarlo en todas las listas de profesores de historia de todas las universidades del mundo mundial y, si no lo encuentro, publico el artículo.

Da igual como haya sido, el caso es que ella o alguien usando a ella, le ha dado la patada al panal (en este caso a la palangana de Internet) y no se puede dar marcha atrás: “calcitrant manet” (que en lengua vulgar podría traducirse por “joeh, chica, la que has liao”).

Tampoco se puede trepar la ladera y elevarse por encima del problema con alguna salida del tipo “no es de buen espíritu leer palanganas” o “no lo piensen mas y recen por los palanganeros”. No, no es solución salvo al interior de la institución donde se aceptan los argumentos de autoridad.

¿Tirarse al agua? ¿Decir que si, que alguien intentó conseguir una mitra si no para el entonces Presidente del Instituto Secular si para alguno de sus próximos? Tampoco. Aunque si lo piensas fríamente ¿Qué tiene de malo que D. Antonio Pérez hiciese alguna gestión en ese sentido? Y si no tiene nada de malo ¿por qué negarlo?

Así que por exclusión la única cosa que queda es seguir corriendo, hacer como si no te picaran y –al final- redactar una nota aconsejando a partir de este momento ignorar lo que digan los palanganeros, hacer oídos sordos. Técnica que hasta ahora había dado buen resultado visto que la mayoría de los miembros o colaboradores no leen en la palangana (¿o si?) y, por tanto, solo tienen información interna que, naturalmente, siempre es debidamente purificada, filtrada, desinsectada, desinfectada y –si es necesario- reelaborada antes de llegar a los oídos de los fieles.

Me encanta esa palabra “palangana”, hacía miles de años que no la escuchaba.

Al final del sendero nadie le infló los morros al de la patada, ya los tenía bastante hinchados gracias a las abejas. Otro intelectual del grupo aseguró que el veneno de las abejas era ácido y que, una vez arrancados los aguijones, teníamos que neutralizarlo con alguna sustancia básica para mitigar el dolor.

Y para terminar bien la fiesta, un tercer intelectual aseguró que la orina, por tener urea, es básica así que –además de haber corrido cargados como mulas mas de tres kilómetros, picados una y otra vez con saña por la abejas- terminamos haciendo barro (ya sabéis con qué) y aplicándoselo, cada uno el suyo, en las picaduras que mas dolían.

Creo que esta última es la única opción sensata que queda: admitir que las abejas nos han forrado de picotazos y dedicarse con paciencia a ir quitando uno por uno los aguijones dando transparencia a la documentación todavía inédita, sin complejos de perseguidos. “Los de siempre” ya no parecen tener interés en hacer daño, “los de ahora” no tienen la capacidad de hacerlo, los ex son unos desorganizados, no hay nada malo en los escritos inéditos ¿Cuáles son entonces los motivos de mantener esos documentos inéditos? ¿No se dan cuenta que mantener todo ese patrimonio universal fuera del alcance del resto de los mortales es como sustraer algo debido? Seamos coherentes, si son documentos de un quasidoctor de la Iglesia ¿porqué no se hacen públicos? Seguir manteniendo en forma privada esa documentación es como tirar piedras al panal y un día va a resultar que alguien es alérgico a esas picaduras.

Palangana, cuatro vocales y todas A. Estupenda la palabreja.

Alguien ha vuelto a comentar la posibilidad de realizar un congreso de ex. No estaría nada de mal para dar una estructura a todas estas cosas que chirrían entre lo que se quiere dar a entender y lo que hemos visto y vivido. Además podríamos poner cara a Joseph Knech, a Satur, a Dionisio, a Gervasio y, como no, a Markus Tank y a tantos otros. Sería interesante poder reunirnos y preparar un documento unitario. Soñar no cuesta. Pero la vida -a pesar de lo que decía Calderón- no es un sueño, será difícil. No tenemos gente que se gane la vida “trabajando” en AOP, tendría que ser un congreso virtual y adiós a eso de poner caras a esos nick. Paciencia.

Palangana, es preciosa la palabra, creo que debería ser de origen tagalog.

Zartan desde la selva, para todos y en previsión de las próximas fiestas: palangana maligayang pasko.







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