Queridísima Pilar.

Cuanta razón tienes cuando dices que "el anonimato es el blindaje de la cobardía".

No sabía que nos leías. Penseque la nota sobre no entrar en Opuslibros  te había dejado bien claro que noesconveniente que frecuentes estos lugares tan mundanos, tan alejados de la Verdad, tan dañinos para las conciencias, tan llenos de mentira. Te sugiero que hagas un poco de autocrítica, y te apliques a ti y a tu querida obra un poco de tu medicina, pues mucha es la cobardía que rodea a tu querida obra...

La obra dice que la adscripción a la misma se realiza por un contrato... pero ningún miembro ha recibido jamás una copia del mismo.

La salida de la obra se produce en ciertos casos por una dispensa... pero nadie ha recibido jamás una nota escrita de la misma.

Por voluntad de la obra, ningún miembro tiene en su poder un papel que atestigüe tal pertenencia. Tampoco ningún exmiembro tiene posibilidad de demostrar documentalmente su antigua militancia en la misma.

Los numerarios y agregados están obligados en la práctica a entregar todo el dinero ganado, aunque en ningún punto de los estatutos se establezca tal obligación, y tampoco obtienen de la obra un recibo de tales donativos.

La obra también se escabulle hábilmente de todo aquello relacionado con el dinero y las propiedades. No tiene casi nada -dice-, pues todos esos instrumentos están en manos de otros, que son sus dueños y gestores. Pero cualquiera que ha trabajado en el Gobierno de la obra sabe que eso no es así, y que no se compra una silla en un centro sin la autorización de la cr o la dl, y no digamos ya si se habla de construir un centro o similar.

Podría seguir, como tú bien sabes, con muchos otros ejemplos.

La obra NUNCA da la cara. Se parapeta y esconde. Todo lo acapara, todo lo que puede. Siempre pide, y nunca da si no es por su conveniencia.

Muchos escritos, notas, instrucciones, experiencias... son anónimos. Viene de Roma, viene de Madrid... la Comisión, la Delegación... conviene, no conviene, hemos de esforzarnos. Consignas, prohibiciones y miles de criterios emanados del ente, de la cosa, de la supuesta clarividencia del fundador, que parece que todo lo vio en 1928 (sólo falta que se diga que también vio que existiría internet y opuslibros). Todo ese gobierno viene de nosesabequién, de un granhermano anónimo que rige los destinos de los autómatas que como idiotas siguen las consignas. Porque hay que ser muy idiota -yo lo fuí!- para aceptar que aunque somoscomolosdemás, no llevamos pantalones, ni merendamos los sábados, ni vamos a las bodas, ni hacemos regalos, ni vamos solos a comprar ropa, ni hacemos confidencias a un amigohermano, ni saludamos con un beso, ninini.

Y tú tienes la cara de decir que "el anonimato es el blindaje de la cobardía".

Tu obra es cobarde. Cobarde y mentirosa. Me gustaría que nos dijeras a la cara que la obra nunca ha reescrito la historia a su conveniencia, que nunca ha ocultado capítulos de su historia y de su fundador, porque no le convenía.

Te voy a dar una muestra: la carta del prelado del 2.10.2011.

Me gustaría que desmenuzaras estas aseveraciones del prelado, y que nos dijeras si miente o miente al decir:

A la vez, como siempre dejó muy claro san Josemaría, los fieles de la Prelatura, al igual que todos los católicos, gozan de plena libertad para confesarse o hablar con cualquier sacerdote que tenga facultades ministeriales: os sorprenderá que os recuerde esta verdad tan clara, pero me interesa mencionarla porque quizá podría ser menos conocida por quienes nada saben del Opus Dei o del espíritu de libertad propio de los seguidores de Jesucristo.

En la Obra, la separación entre el ejercicio de la jurisdicción y la dirección espiritual se asegura en la práctica, entre otras cosas, por el hecho de que precisamente quienes reciben charlas de dirección espiritual (...) no tienen ninguna potestad de gobierno.

No coinciden en un mismo sujeto, por lo tanto, las funciones de jurisdicción y de ayuda espiritual.

En la Obra, desde siempre, conocíamos y aceptabamos expresamente que la persona con quien se habla fraternalmente pueda consultar al Director pertinente, cuando lo considere oportuno para ayudar al interesado.

Al mismo tiempo, ni de lejos se lesiona el deber de mantener el secreto natural, que se guarda con el máximo cuidado y severidad.

¿Te ha quedado claro que Javi ha dicho  "como siempre dejó muy claro san Josemaría"  seguido de "gozan de plena libertad para confesarse o hablar con cualquier sacerdote" ?

¿Dice verdad o miente el prelado? ¿Te has leído lo que sanjosemaría decía del Buen Pastor? ¿Te cuadra con lo que dice Javi?

Hay mucho que barrer en tu casa. Procura limpiarla antes de acusarnos a otros de cobardes o mentirosos.

flanpan