Opuslibros - Cuando esos defectos son lo fundamental.- Colega

Gracias E.B.E. Estoy de acuerdo con tu consideración. Lo que quería decir es que me extraña mucho que una persona aparentemente tan cercana a Dios, pueda decir cosas tan tremendas sin que se le caiga la lengua al suelo. En este caso no era el director de turno sino el director de la delegación: una persona que yo consideraba en ese momento con mucha vida interior, cercanía a Dios, etc. además de una persona culta y con muchos conocimientos teológicos. Lo realmente tremendo es que una persona así, sea capaz de decirte esas cosas, porque es lo que hay que decir o lo que uno de los infinitos criterios señala para esa ocasión.

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Pitada (6.7) Yo también pienso que no es bueno contar cosas íntimas de otras personas que ellos no querrían que se sepan. Pienso que es distinto cuando en esas circunstancias también estaba uno implicado y en el opus dei se ha dado una versión deformada, para variar. Yo, la verdad, es que siento con frecuencia la tentación de contar multitud de anécdotas o de historias de gente con la que me relacioné en mis años de numerario. Pero no lo hago porque me parece mal. Esas personas desnudaron su interior ante mi porque confiaban -en el opus dei, en mi, o en Dios- pero confiaban y no creo que tengamos derecho a romper esa confianza.

De todas formas, si sigue escribiendo gente como Paco 4.7 o Nicole a lo mejor no puedo resistir la tentación y le tengo que contar diez o veinte casos concretos que le podrían ayudar a ver que el opus dei no es una institución especialmente santa y que, en muchas de sus actuaciones, los directores, especialmente los de las delegaciones, comisiones y Roma actúan con muy poca caridad y con nula preocupación por la conciencia de cada persona y su libertad.

Para sagimar (6.7)

Coincido contigo en que el escrito de galileo 2.6 es muy bueno. Supongo que habrá sido director en algún centro o se trata de una persona muy observadora porque da en la clave del problema que se plantea en el opus dei. Solo quería hacer una matización a Galileo, apoyado en mi experiencia personal que logicamente es la que mejor conozco.

Yo siempre he sido muy crítico con muchos aspectos del opus dei. De hecho todos los años que fui director de un centro de bachilleres en Pamplona con muchos adscritos hice innumerables escritos a la delegación y a la comisión, explicando incluso apoyandome en los propios escritos "internos" porqué algunas de las cosas que se debían hacer eran una inmoralidad y, en concreto, diciendo que yo no las iba a hacer, porque iban contra mi conciencia. Me refiero a temas muy importantes como el trato con los aspirantes, la obligación de lograr que el aspirante antes de pedir la admisión como numerario sepa que hasta entonces no ha tenido ningún compromiso y por lo tanto NO es numerario y que no se puede plantear su continuidad como fidelidad, sin como una decisión de entrega (lo mismo aplicado a la admisión, oblación y fidelidad), la prohibición de ver más de una película al mes en el centro, las pegas para que los numerarios visiten a sus familias, etc.. y por supuesto las presiones a la gente para que pite.

Podría escribirte folios y folios sobre este tema, pero lo que quería decir es que a mi nunca me echó la bronca nadie por actuar así, ni tampoco se me persiguió, arrinconó ni nada parecido. Siempre que decía alguna de estas cosas lo hacía apoyándolo en argumentos tan sobrenaturales como los que se emplean en los escritos oficiales y la verdad es que nunca recibí una mala respuesta. De hecho, despues de estár siete años de director del club de bachilleres más grande me hicieron director de san rafael de la delegación de Madrid este. Cosa misteriosa para mi, porque precisamente ese era uno de los temas que más problemas de conciencia me provocaban. De hecho, le advertí a Don Ramón Herrando, actual consiliario de España que pensaba que si me iba a la delegación, iba a dejar de ser numerario en un tiempo. Me contestó que era una tontería y que confiara en la voluntad de dios. Confié, y gracias a Dios un año después dejaba el opus dei, convencido de que mi conciencia y la praxis oficial eran totalmente incompatibles.

En cuanto a lo que dice sagimar me parece que no estamos hablando de defectos. Estamos hablando de cosas que, en un matrimonio, serían más que suficientes para declarar nulo el matrimonio. Los engaños, la falta de caridad con las personas, la preponderancia de la institución por encima de las personas, la pederastia espiritual que se ejerce sobre los pobres socios de los clubs, el número de personas que dejan el opus dei después de hacer la fidelidad, el número de personas que se incorporan con una edad más o menos razonable, etc no son "algunos defectos que uno va descubriendo" y que asume sin más. Eso ya lo hicimos durante muchos años, y por eso aguantamos. El problema es cuando esos defectos, son lo fundamental.

Espero haber podido ayudar a clarificar. Un abrazo a los dos,

Colega