Querida Sinfonía,
Cuando he leído tu
relato me he visto sentimentalmente reflejada en él en su totalidad. A
mí me secuestraron una hija, pero a diferencia de la tuya, a la mía la captaron
en 20 días, pues ella no había ido jamás a un colegio del opus y no había oído
hablar de ello. No voy a extenderme en todos los avatares que como familia
hemos pasado desde este hecho. Puedes leerlo tú misma en esta web. Pero si te
voy a proporcionar, si me lo permites, unos consejos:
1.- Dale mucho cariño a tu hija, ya que ellos no pueden dárselo pues no
conocen que es cariño y como consecuencia no aplican esta palabra.
2.- Piensa que cuando ella te habla, en realidad no te habla tu hija, sino
una persona drogada y manipulada. Por más que ellos posean a tu hija mental y
físicamente y por más PODEROSOS que se crean no TIENEN ni TENDRÁN nunca el arma que tiene una MADRE:
EL AMOR HACIA SU HIJA. Esto no lo pueden suplir. Ellos, a las madres nos odian
por la gran influencia que tenemos sobre los hijos. Sabrás porqué así lo habrás
leído que a la familia nos califican de DEMONIO.
3.- Ellos no entienden de AMOR. Tú eres mucho más fuerte y estás, en
calificación de amor, a años luz de ellos. Ganarás. Paciencia. El AMOR de una
madre lo puede todo.
4.- No desfallezcas NUNCA. Habla cuanto más a menudo mejor, con tu hija.
Con mucho cariño. Que en ti encuentre lo que allí jamás podrá encontrar.
Quisiera acabar haciendo una reflexión: en todos estos años que llevo de
“via crucis” y con lo que he aprendido en esta web, te puedo decir: QUE EL OPUS
DEI NO CAMBIARÁ JAMÁS. NI UN ÁPICE. ¿Sabes por qué? Porqué en ellos no hay AMOR
y Jesucristo dijo claramente que sin amor nada se puede TRANSFORMAR. De ahí el
inmovilismo del opus dei.
No dudes en pedir mi mail a Agustina si quieres hablar conmigo o pedir
consejos. Estamos para ayudar.
Perladeladriático