Se ha escrito en estas páginas, en muchas ocasiones, acerca de las mentiras en el opus Dei.
Se miente mucho. Se dicen medias verdades. Se tergiversa la verdad. Los miembros del opus Dei dicen muchas mentiras.
Yo también las dije durante mi permanencia en la organización. Pido perdón a aquellos a los que mentí.
A mí me dolía la conciencia cuando decía tales mentiras. No sé si le ocurrirá a cuantos siguen diciendo esas inclasificables mentiras.
Te mienten mirándote a los ojos, convencidos que es por el bien del opus Dei.
No sé si esos mentirosos saben que están mintiendo. Mucho me temo que, sobre todo, los mayores tengan ya la conciencia "apergaminada" en este asunto. Creo que ya no pueden distinguir entre la verdad y la mentira.
¿O sí lo saben?
No sé si saben que, con su mentira, pueden hacer un daño enorme. Enorme. Enorme.
Desde aquí les digo, y sé de buena tinta que no harán caso, porque no "ven", que dejen de mentir.
Nikita