Estimada Cascabeles,

Te puedo platicar mi experiencia.

Al igual que tú, yo fui asediado por los numes antes de los 18 años. Mi madre les abrió las puertas de par en par ya que es supernumeraria, y me invitaban en esa época a cuanto retiro, convivencia, viaje, labor, meditación se organizara. La verdad yo siempre me sentí incómodo en esas situaciones porque me parecían repetitivas, sin sentido. Me molestaba que criticaran mi físico ya que en el Opus Dei tienen una gran fijación porque sus miembros sean siempre esbeltos y deportistas y yo no era ni lo uno ni lo otro. También los interrogatorios o "confidencias" donde un numerario un poco mayor me quiso sonsacar si me masturbaba o si veía pornografía o no... era todo muy incómodo.

Una vez que enfermé y estuve en casa por una semana sin poder salir, como que pusieron "manos a la obra" y me llevaron a mi casa la extremaunción (no estaba en peligro de muerte, ni mucho menos), comunión y luego un rosario de numerarios conocidos desde mi "pegoste asignado" hasta el director del centro, fueron a visitarme y mi madre los dejó solos conmigo cada vez.

No hablaban de otra cosa de que "porqué no" de "ora por tu vocación", amenazándome de que Dios me pediría cuentas de eso, que prácticamente estaba comprando ahí mi salvación y recetándome tal o cual plan de vida que yo no les pedí en ningún momento. Citas de Camino aburridísimas y algunas, claro, llegadoras pero al final todo abstracto y sin sentido.

Al final opté por (como decimos en México) "hacerme wey" es decir darles largas, ni sí ni no, pero ya dejé de ir a las actividades más largas ya que me eran insoportables y si acaso iba los sábados por el centro a veces ya que el ambiente era bueno y mis amigos verdaderos también los frecuentaban. Y como magia, ya que se convencieron de que no tenía futuro con ellos, me dejaron de buscar y asediar. Yo no tuve la opción real de evitarlos al 100% ya que estudiaba en escuela de la obra y mi familia está metida hasta las narices. Pero lo suyo ya era mera cortesía.

Yo pienso que lo que están haciendo contigo es una forma de abuso psicológico. Considero que nadie, ni menos a tu edad, tiene porqué ser forzada a tomar decisiones trascendentes sobre su propia vida. Ese tipo de decisiones, como p. ej. el matrimonio o el sacerdocio, se deben hacer en forma totalmente libre, sin ninguna presión externa. De lo contrario son nulas y carentes de valor.

Además es una elección falsa ya que desde siempre la gente se ha podido ir al cielo sin ser del Opus, eso no cambiará nunca.

Ellas NO tienen la llave del cielo y del infierno, ni de tu conciencia.

No les debes absolutamente nada, ni siquiera lo que "invirtieron en tí" al llevarte gratis a un viaje mediante presión, ya que como dices además tu madre no firmó ningún papel.

No tienen ningún derecho a manipularte para ser una de ellas. No estás obligada a decirles confidencias, ni a ir a convivencias (y mucho menos si tu familia no puede pagarlas), ni a tomarles la llamada o dirigirles siquiera la palabra si no quieres hacerlo.

Estoy seguro que muchos en esta web tendrán consejos mejor expresados que los míos, pero te hablo desde mi experiencia y mi corazón. Me identifico plenamente contigo y espero que pronto puedas regresar por aquí y contarnos como ya te dejaron en paz. Bendita paz.

Mientras tanto, tienes aquí siempre apoyo y solidaridad, de tantos que las han pasado negras con el Opus y ahora ven todo más claro.

Me hubiera gustado cuando pasé por eso haber tenido una red de apoyo como esta.

Ya por último, pienso que debes considerar aliarte con tus padres (si es que no son del Opus claro) pero sé que a veces eso no es una opción.

Te deseo siempre lo mejor.

Tomasiano