Todos estamos viendo estos días el correctivo tan fuerte que la Iglesia le esta metiendo a los legionarios. Todo ello, debido esencialmente a los pecados de lujuria de su fundador, el Sr. Maciel y colaboradores.

En el opus no hay pecados burdos sexuales ni pederastia, al menos a nivel publico y escandaloso. Lo que hay, se tapa bien y trasciende poco. Se reconocen como "debilidades" y el Derecho Canónico no entra en el asunto. Por ahí no hay nada que rascar. Los cargos de que se puede acusar al opus ante la Iglesia son:

1) Violacion del secreto debido en la dirección espiritual. Supone una falta de respeto absoluta a la persona. Su corrección requeriría una reforma profunda impuesta por la Iglesia, con separación radical de la labor de gobierno, que debe ser estrictamente laica, de la dirección espiritual que también debe ser laica pero pudiendo cada miembro elegir o rechazar a su director, quedando los sacerdotes solo para la confesión, para administrar los otros sacramentos y para la predicación, apartándolos de los cargos de gobierno.

2) Normativismo acanónico: Supone una falta de respeto frontal a la Iglesia. Requeriría la identificación detallada y posterior supresion de toda normativa interna no autorizada expresamente en los textos aprobados oficialmente para la obra con las correspondientes sanciones a los autores, que son Escrivá, Portillo, Echevarría y, por lo menos, todos los que han pertenecido al consejo y a la asesoría.

3) Coacción proselitista. (A menores, jóvenes inmaduros y adultos). Se comenta por sí sola. Se corregiría prohibiendo a los miembros hacer proselitismo activo. Se haría de la obra solo aquel que admirado al ver el ejemplo de vida cristiana que lleven los miembros, pida libre y voluntariamente la admisión.

Las primeras denuncias contra Maciel se produjeron en tiempos de Pablo VI y este no hizo nada.Tampoco hizo nada Juan Pablo II, y tuvo tiempo. Solo cuando el asunto se desbordó y fue público y notorio, Benedicto XVI intervino, a remolque. A partir de ahí, para la curia ha sido relativamente fácil actuar ante irregularidades tan burdas y groseras como las de los legionarios. Sin embargo, actuar frente a las irregularidades del opus, que son más sibilinas y sutiles, es más difícil, cuesta más trabajo. En la curia no son tontos. Están perfectamente informados de todo lo que pasa en el opus y hay mucha gente que no los traga, por diversos motivos. El opus usa todas sus influencias para que no se actúe.... y, de momento, lo va consiguiendo. Pero no desesperemos. Solo una orden papal puede poner en marcha una visita apostólica. La Iglesia puede estar mucho tiempo predicando musica celestial pero cuando quiere, sabe ser enérgica. El peso y la responsabilidad que lleva el Papa Francisco es muy grande. Recemos por él. Es el mismo peso que hizo renunciar al Papa Benedicto. Recemos tambien por el.

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