Paiquito, en su envio nos recuerda la frase infumable de Escrivá con los famosos tres puntos "santa intransigencia, santa coacción y santa desverguenza" que, en un patético alarde alegórico-geométrico, definen, según él, el plano de la santidad que "el Señor nos pide". Solo esa frase da muestra de las ideas básicas que había en el espíritu de ese hombre. Se supone que él es el primer obligado a estar en ese "plano de santidad" y a practicar las tres notas a las que alude: intransigencia, coacción y desvergüenza. De modo que D. Jose Maria Escriva, aparte de la petulancia de atreverse a decirnos a los demás que es lo que el Señor nos pide a nosotros (y vd. qué sabe, hombre, de lo que el Señor me pide a mí... y además a vd. qué le importa...) tuvo a gala proponerse a sí mismo como hombre:
1)INTRANSIGENTE, es decir, que no tolera nada que no se ajuste a sus puntos de vista tanto en la teoría como en la praxis.
2) COACTIVO: es decir, que usa la violencia mental, psicológica y casi física (compelle intrare) para obligar a los demás a pensar exactamente como él piensa y a hacer todo lo que él dice.
3)DESVERGONZADO: Es el que no tiene vergüenza, sinónimo de sinvergüenza. La vergüenza es un sentimiento de autocensura que aparece cuando realizamos una mala acción (recordad... vergüenza solo para pecar...). El desvergonzado es el que hace una cosa mal sin ruborizarse ni autocensurarse y mucho menos pedir disculpas.
Estas tres notas constituyen pues, una de las mejores descripciones de su forma de ser. Son la perfecta definición de su persona. Su vivo autorretrato. No sé cómo la Iglesia puede poner como ejemplo de vida cristiana a un tipo intransigente, coactivo y desvergonzado. ¿Fue Jesucristo intransigente, coactivo y desvergonzado? Sres. de la curia: ¡REVISION Y ANULACION DEL PROCESO DE BEATIFICACION Y CANONIZACIÓN DE ESCRIVA! ¡YA!
Dioniso, desde su Areópago, nos propone que no está mal que la Iglesia lance avisos a navegantes. Pero con eso no basta. Si hay navegantes delincuentes, no basta con darles un aviso porque con eso solo no se van a corregir. Además de avisarles hay que mandarles una patrullera de la guardia civil, detenerlos, abordarlos, tomar el control de la nave y llevarla a puerto, desembarcarlos, meterlos en la cárcel y acusarlos ante el juez. Sres. de la curia: vamos a ir arrancando el motor de la patrullera que no es tan difícil... hablen vds. con el cardenal de Paolis... él sabe muy bien lo que hay que hacer.
Nikita: Animo. Ojalá que la septuagésima quinta fase sea la última y llegues así a la total curación. Te lo deseo y pido a Dios que así sea. Te sugiero que no te atormentes con tanta pregunta. Lo que nos pasó es muy sencillo: se adueñaron de nuestra mente y colonizaron nuestro cerebro con sus ideas y nos manejaron como a zombies. Luego los echamos de nuestras cabezas y nuestras vidas y volvimos a ser nosotros mismos. Cuando te venga a la cabeza algún mal rollo del opus, riete de ellos porque son patéticos, desde el prelado hasta el ultimo mono, y mandalos a... mejor me callo.
Un abrazo.
Orange.
