Y no me refiero
al patético video de Navidad en el que arrastra la voz y
confunde las ideas, sino al texto de la reciente entrevista, en
ella afirma:
"el Santo
Padre ha acogido esa sugerencia y establecido que la beatificación sea en
Madrid el 27 de septiembre. Esta opción facilitará también la participación de
numerosos madrileños, que deseaban asistir a la beatificación pero que -en el
contexto de la crisis económica actual– hubieran tenido dificultades para
afrontar un viaje a Italia" y dos líneas
más abajo, asevera: "Será, para muchísima gente de varios países, una
oportunidad de visitar los lugares relacionados con el nacimiento del Opus Dei,
fundado el 2 de octubre de 1928 por san Josemaría, en Madrid".
Entonces ¿hay o
no hay crisis económica? ¿Los de Madrid lo tienen difícil para viajar a Italia
pero los de México -por poner un ejemplo solamente- ¿lo tienen fácil para hacer
un viaje a Europa? Los vuelos, por cierto, entre una ciudad del interior de
México y Madrid oscilan entre los $1600 y los $1700 dólares americanos (¿viajan
los supernumerarios en coach class?)… No sé, tengo para mí que ¡es todo
tan confuso y tan contradictorio en el Opus Dei! ¡Predican el evangelio y
anuncian un proyecto del tamaño y costo como Saxum
en Tierra Santa; dicen querer a Papa Francisco y ¡ni de lejos tienen gestos
similares a los suyos! ¿Olvidaron ya que Papa Francisco, a través del nuncio en
Argentina (Paul Tscherring) poco antes de la misa inaugural, indicó a todos los
arzobispos y obispos su preferencia personal y una alternativa a los gastos de
viaje trasatlántico? “Desearía
–escribió el nuncio expresando el deseo del Papa- que en lugar de ir a Roma para el inicio de su Pontificado el próximo
19 de marzo continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada acompañándola
con algún gesto de caridad hacia los más necesitados”. Lo mismito había hecho Jorge
Mario Bergoglio en el 2001 cuando Juan Pablo II lo nombró cardenal: les pidió
que no viniesen a Roma porque el dinero lo necesitaban más los pobres…
Leo y releo y
vuelvo a leer y me pregunto cuándo tendrá monseñor la humildad suficiente para
imitar el gesto de Benedicto XVI y retirarse a una vida de silencio y oración.
Chi lo sa!
Lvdovicvs