Con el comienzo del nuevo año todos, los de dentro y los de fuera, hacemos nuestra lista de propósitos para los proximos doce meses.
Para los de dentro, una vez más hay que "estar muy unidos a las intenciones del Padre". También el objetivo permanente de "los 500" (ya no sé si son quinientos nuevos para el año o alcanzar los quinientos que se pusieron como objetivo hace varios años, pero lo importante es continuar con la presión proselitista). Y como este es al año de Don Álvaro, beatificación incluida, hay que poner toda al carne en el asador para sacar adelante el proyecto Saxum en Jerusalén. (Es decir, que hay conseguir dinero a toda costa para alcanzar los 30 millones de dólares que hacen falta para llevar a cabo esta nueva inspiración y deseo de Escrivá).
En su carta del mes de enero el prelado cuenta que ha hecho un viaje a Jerusalén donde ha visitado las obras de Saxum, que ya han comenzado. También está en marcha todo el entramado jurídico-legal de fundaciones que "son-pero-no-son":
¿Y el Opus Dei? ¿Pinta algo en todo esto? Pues como siempre maneja los hilos sin aparecer jurídicamente para nada. Como dice la web de Saxum: "El Opus Dei ofrecerá asistencia espiritual a los participantes en las actividades organizadas en Saxum como retiros espirituales, convivencias y cursos de formación. La Fundación Saxum y ACI han pedido a la Prelatura del Opus Dei la asistencia espiritual para los peregrinos que deseen participar en estas actividades."
Menos mal que en su carta el propio prelado dice: "he visitado las obras de Saxum, la futura casa de retiros y de otras actividades que se ha comenzado a construir en memoria de don Álvaro, como acordó el Congreso General electivo de 1994". Si no fuera por esta aclaración del prelado, indicando que fue el Congreso General electivo de 1994 (del Opus Dei, supongo...) quien decidió llevar a cabo este proyecto, podríamos pensar que el complejo "Saxum" había sido iniciativa de un grupo de padres, o de amigos y simpatizantes del Opus Dei que por su cuenta y riesgo deciden poner en marcha el mismo.
Una de los puntos que más curiosidad me despierta es si en el Centro de Recursos Multimedia Saxum aparecerá San Josemaría como un holograma presente en los distintos acontecimientos de la vida de Jesús? Ya le hemos visto en el portal de Belén. ¿Aparecerá también el monte Tabor? ¿Subido en el árbol con Zaqueo? ¿O en el mismísimo Calvario? ¡Soñad y os quedaréis cortos...!
No voy a entrar a juzgar la oportunidad de este proyecto. Estoy seguro de que la pregunta "¿Cómo van la obras de Saxum?" se convertirá en habitual en tertulias y convivencias. Es posible que un proyecto así no sea comparable en absoluto al de la remodelación de la sede arzobispal de Limburg. Además, 30 millones de dólares es mucho menos que los 47 millones que costó la sede de Nueva York. Estoy seguro de que la intención es hacer mucho bien a las almas, y para ello hace falta mucho dinero...
Lo que sí tengo claro es que la lectura de la petición del prelado ("procuremos colaborar de algún modo, según las circunstancias personales, en la búsqueda de los fondos necesarios") me ha ayudado muchísimo para reforzar mi propósito para este año de seguir intentando ayudar a los damnificados por el Opus Dei. Mi primera acción inmediata ha sido la de dar orden a mi banco para aumentar mi ayuda mensual a Opuslibros.
Saludos,
Ottokar
