Negar la realidad.- José Antonio
Fecha Monday, 05 July 2004
Tema 100. Aspectos sociológicos



Negar la realidad.

José Antonio

* En una entrega anterior -la perversión del lenguaje- ya comenté que en la opus de dei hay que estar permanentemente revisando el significado de las palabras para comprobar si significan los mismo "en la opus" que "fuera de la opus".

Pero ahí no acaba la cosa. El asunto se extiende al campo de la lógica jurídica, e incluso a las vivencias personales en ciertas materias.

* Al leer el vademécum de los consejos locales -gracias a opuslibros, pues en la opus no me lo permitieron- me ha llamado mucho la atención el tipo de redacción que se utiliza frecuentemente en el apartado II -Formación-, conjugando los verbos en presente de indicativo para indicar cómo se hacen las cosas en la opus de dei...


De ésta manera se viene a presentar como "realidad" práctica lo que en buena lógica jurídica no es la realidad sino que pertenece a la categoría de la "normatividad", de la obligación jurídica, del cómo hay que hacer las cosas...

Así, por ejemplo, se utilizan en el vademécum expresiones del siguiente tenor:

a) "...La preocupación de los directores por la vida interior de los demás les mueve a estar atentos..." (pág. 60).

b) "...están diariamente al tanto de sus afanes y luchas..." (pág. 60).

c) "...se vive también una maravillosa unidad..." (pág. 60).

d) "...exigen la máxima fidelidad al espíritu de la Obra..." (pág. 60).

e) "...fomentan el sentido de responsabilidad..." (pág. 61).

f) "...no dejan de utilizar los escritos de nuestro Padre..." (pág. 63).

g) "...la charla...es una conversación fraterna..." (pág. 63).

h) "...se hace con puntualidad..." (pág. 64).

i) "...saben escuchar a sus hermanos..." (65).

j) "...procuran que... nadie llegue al agotamiento físico..." (pág. 68), etc.

Lo lógico hubiera sido utilizar expresiones como "...les debe mover...", "...deben estar...", "...se debe vivir...", "...se debe exigir...", "...se debe fomentar...", "...deberán utilizar...", "...debe ser una conversación fraterna...", "...debe hacerse con puntualidad...", "...deben saber escuchar a sus hermanos...", "...deben procurar que nadie llegue al agotamiento físico...", etc.

¿Por qué es esto lo lógico? Pues porque la experiencia universal demuestra que con frecuencia quien tiene que cumplir una norma jurídica puede cumplirla o puede no cumplirla; la norma jurídica es una cosa, y su cumplimiento es otra cosa distinta, que, en la realidad práctica, puede coincidir con lo obligado normativamente o puede desviarse de esa obligación.

Por tanto, las expresiones del vademécum en tiempo presente son engañosas, pues rompen con la lógica diferencia entre el "deber ser" y el "ser", o, lo que es lo mismo, entre la "norma de comportamiento" (la obligación de actuar de cierta manera, el cómo tienen que hacerse las cosas; en definitiva, la teoría) y el "comportamiento real" (la/s praxis, el cómo se hacen las cosas, la realidad de los que obedecen en los diversos países y en los diversos centros, las cosas que ocurren realmente... las cuales pueden coincidir o no con la norma de comportamiento).

Con ello la opus de dei lo que hace es negar la realidad.

Niegan la posibilidad de que pueda existir una praxis (o varias) distinta (s) de la teoría... e incluso niegan la posibilidad de que las cosas se estén haciendo mal en algún sitio... o en algún centro...

Mal asunto el de negar la realidad... Es como negar la verdad... Impide reconocer el error y, consecuentemente, impide rectificar.

Pero en fin, la(s) praxis de la opus tiene(n) éstas cosas... Y a veces hasta la mismísima teoría niega la realidad.

* Un ejemplo clamoroso de negación de la realidad por la misma teoría aparece en la página 82 del vademécum, que tratando del Círculo Breve dice:

"El que preside el Círculo, sintiéndose responsable de la vibración apostólica de los asistentes, procura encauzar la conversación sobre asuntos de la Obra hacia el proselitismo y el apostolado".

Todos los que fuimos de la opus sabemos que quien dirige el Círculo Breve no entabla conversación con nadie sino que realiza una exposición o monólogo.

Sin embargo, la opus ha decidido negar la realidad y llamar "conversación" al "monólogo" del Director del Círculo Breve.

Con tanta complicación mental, con tanta confusión de conceptos, con tanto negar la realidad, es lógico que las mentes se resientan y muchos terminen necesitando ir al psiquiatra.

* En fechas recientes se ha tratado por algunos el tema de la ordenación sacerdotal impuesta en la opus... no a punta de pistola sino como se imponen las cosas en la opus... en fin, con santa coacción... y como hay quien niega ésta realidad, he de decir que recuerdo perfectamente -porque fue uno de los múltiples motivos que me llevaron a irme del opus- parte del contenido de la carta que Alvaro del Portillo escribió en Crónica del mes de mayo o junio del año 1.980, en la que se decía, más o menos: "...Hijos míos... tenéis que estar dispuestos a ordenaros si el Padre os lo pide..."

Aquello a mí me sonó a "nuevo engaño" (ya antes me habían engañado, negando la existencia de votos, y con otras cosas). Lo leí y lo releí para ver si realmente decía lo que yo había entendido en mi primera lectura, y efectivamente decía eso: "teneis que estar dispuestos a ordenaros si el Padre os lo pide". Por tanto, está claro que las ordenaciones se imponen... con santa coacción...

Lógicamente, en teoría podría uno negarse, pero entonces quedaría marcado, ante los demás e incluso ante su propia conciencia, por esa falta de fidelidad al Padre. ¿Qué estimación pública puede tener quien se atreva a rechazar semejante petición del Prelado?. Y ¿qué autoestima le puede quedar, en una organización religiosa en la que se venera al Prelado y se hace mucho hincapié en la filiación al Padre?. Y ¿qué le dirá en la carta que cada mes tiene que escribirle al Prelado... que se encuentra fenomenal después de haber rechazado su paternal petición... que reza por el Prelado pero que no cuente con el que suscribe para el asunto del sacerdocio?... En fin, que la libertad en esa materia brilla por su ausencia...

* Para terminar, voy a contaros una anécdota que muchos sabréis y que viene a cuento porque pone de manifiesto la praxis de la "negación de la realidad" y la sustitución de la realidad por "lo que diga el Director" ("la realidad oficial"), bien entendido que eventualmente podrían coincidir ambas, pero que, si no coinciden, prevalece "lo que diga el Director".

Ésta anécdota la oí en el Centro de Estudios como "ejemplo de unidad con los Directores". Pues bien, contaban que estando el Fundador en un centro de la sección femenina, de visita o de tertulia, sufrió un desvanecimiento tan prolongado que parecía que se había muerto, y en esos dramáticos momentos, llenos de tensión y nerviosismo, llegó a la sala donde estaban reunidos alguna numeraria que ignoraba lo que pasaba, y que al ver el revuelo y al Fundador tendido, le preguntó a otra -en voz baja- que qué pasaba, a lo cual la interpelada respondió, también en voz baja: "Que el Padre se ha muerto..."

La Directora, que oyó el comentario sobre la muerte del Fundador, y que por lo visto tenía bastante genio, gritó: "¡AQUÍ NO SE MUERE NADIE HASTA QUE YO LO DIGA!"

P.D. No se sabe si la muerte se asustó ante el recio carácter de la Directora, o si la Trinidad se vió coaccionada ante semejante ejercicio de autoridad, pero lo cierto es que al Fundador se le pasó el turuleque y no se murió ese día.





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