En primer lugar, deseo a Agustina y a todos los usuarios y usuarias de Opuslibros un feliz año 2014. Siento perplejidad ante el vídeo, bastante ñoño, de don Javier Echevarría felicitando la Navidad de 2013. A Salypimienta (3.01.2014) le ha llamado la atención que el prelado esté abrazado a un muñeco, por mucho que represente al Niño Jesús; a mí me llama sobre todo la atención que la cara rígida y la voz balbuciente de don Javier recuerden también las de un muñeco o las de un autómata. Es evidente que los “mandamases” del Opus, a causa de su infantilismo emocional, han cometido con el anciano prelado una grave falta de caridad.

Preguntémonos por qué don Javier abraza la imagen del Niño Jesús. Es probable que los realizadores del vídeo se hayan inspirado en una película rodada hace muchos años en Villa Tevere (Roma), en la que el fundador del Opus, monseñor Josemaría Escrivá, aparece dirigiendo en Nochebuena una meditación a los alumnos del Colegio Romano de la Santa Cruz mientras está abrazado a una imagen del Niño Jesús y la mece en su regazo.

Esa película, en blanco y negro y de una media hora de duración, no se divulga entre el gran público; sólo se proyecta una vez al año a los alumnos del Colegio Romano, cuando hacen el curso de retiro (es decir, los ejercicios espirituales). Ver ese monólogo cinematografiado sólo está permitido a unos selectos “iniciados”, residentes en Villa Tevere y Cavabianca, pues las personas sencillas no estarían capacitadas para “enterarse” de la rica vida interior de Escrivá, que en aquella ocasión, sin que supiera que lo estaban grabando, abrió el corazón a sus hijos con una intimidad inusual, como si conversara con el Niño que tenía tan cerca de sí. Cuando Escrivá vio que una cámara cinematográfica estaba preparada en la sala para registrar en película la meditación que iba a dirigir en aquella Nochebuena, pidió expresamente que interrumpieran la grabación; pero el encargado desobedeció y así dejó para la posteridad un testimonio rebosante de una sinceridad de muchos quilates.

Se da la circunstancia de que la imagen del Niño Jesús proviene de España y forma parte de la historia fundacional de la Obra de Escrivá, el cual le tenía mucha devoción. Si no me equivoco, se conserva en la Ermita de la Santa Cruz, uno de los muchos edificios que conforman Cavabianca, sede actual del Colegio Romano de la Santa Cruz. No sé si la imagen que don Javier sostiene entre sus brazos en el vídeo de 2013 es la misma que mecía monseñor Escrivá en la película aludida.

Me he preguntado alguna vez si la cinta cinematográfica de aquella meditación navideña se presentó como prueba en el proceso de beatificación de Escrivá o no. Puesto que contiene tanto valor de sinceridad químicamente pura, los “mandamases” del Opus deberían haberla incluido en el proceso, con el fin de garantizar la transparencia del mismo. Pero no tengo certeza de si fue incluida en él; de lo que sí tengo certeza, en cambio, es del habitual secretismo del Opus.

En cualquier caso, el vídeo de don Javier felicitando la Navidad de 2013 sí podrá aportarse como prueba en su futuro proceso de beatificación, porque ya lo ha visto todo el mundo. Para valorar a don Javier, no hace falta ser tan “iniciado”, pues a un muñeco parlante lo puede entender cualquiera.

Josef Knecht

P.S.: Pido asesoramiento a otros lectores de Opuslibros, para que me resuelvan dos dudas: 1ª) ¿en qué año tuvo lugar aquella meditación de monseñor Escrivá en Nochebuena, que se grabó en película a pesar de que él hubiera prohibido esa grabación? 2ª) ¿Cuál es la historia de la imagen del Niño Jesús, a la que Escrivá tenía tanta devoción y que se conserva actualmente en la Ermita de la Santa Cruz de Cavabianca? Muchas gracias de antemano.