Querido PabloReal:
Muchísimas
gracias por la sobreabundante lección gráfica que nos has dado a todos a propósito
del correcto uso del solideo. No es que sea un conocimiento esencial para
muchos de nosotros, pero nunca viene mal el conocimiento, no pesa, no ocupa
espacio y uno nunca sabe cuándo puede necesitarlo. Es conveniente reconocer que ignoraba ese
conocimiento y es bueno proceder a la
rectificación. Entonces, el deber me pide rectificar mi jocoso comentario y
reconocer que el jefe llevaba correctamente el solideo en la mano, y que esa
postura no se debía ni a que estuviera conmocionado por algún hipotético
chorreo del Papa ni a que estuviera definitivamente gagá.
Me alegra
rectificar porque es un buen ejercicio para mí. Implica retorcer un poco el
ego, estrujar la vanidad y laminar la soberbia, lo cual no es trivial, ni imposible,
pero duele. Me alegra rectificar porque me agilita el espíritu. Muchas gracias,
amigo PabloReal.
Sin embargo no me
puedo alegrar tanto por la gente que sigue en el lado oscuro. Desconozco si ese
es tu caso, PabloReal, pero da lo mismo. En realidad, estoy convencido de que
hubiera sido bueno que el jefe se os conmocionase un poco, un mucho sería mejor
todavía, porque de lo contrario eso no va a cambiar. Si no estaba perturbado en
la foto puede deberse a dos cosas, o bien que el Papa no le dio ningún chorreo,
cosa que me parece que tampoco os va a ayudar mucho, o que si se lo dio, el
jefe tiene tanto callo que le resbala, lo cual es mucho peor todavía.
A la edad de
vuestro jefe muchas personas no tienen la mente despierta y muchas la tienen
bastante confusa. Es posible que ese no sea su caso. Creo que ateniéndome a la más
pura y fina caridad debería decir que eso tampoco es un buen escenario. No lo
es para él ya que cuando enfrente el Juicio no podrá eximirse con el argumento
de que no era responsable. El Juicio resultará mucho más duro. Tampoco es un
buen escenario para la organización ya que cuanto más tiempo se mantenga al timón
de la nave el destrozo va a ser mayor y
las probabilidades de que un sucesor pueda arreglar las cosas serán menores. Lo
siento por vosotros.
Tampoco te creas,
PabloReal, que esto me quita el sueño. Dices “qué más nos quisiéramos” y, en
lo personal, tengo bastante más interés por encontrar culantro esta mañana. Eso
sí que es grave. Al fin y al cabo ese anciano ya no tiene influencia sobre mí.
Son otros los que deberían estar preocupados porque él tiene poder para
mandarles a ver un video de Portillo, el Soporífero, todos los días del
adviento, y yo me quedo tan fresco. Es más lo del solideo fue para mí una
oportunidad de provocar una sonrisa en el personal; hay que reconocer que el
chiste del lacayo es bueno, pero no es mío, yo no invento chistes.
Un abrazo muy
grande para todos.
Dionisio, el
Areopagita