Nos dicen que han cambiado muchas cosas y ahora ya no es como antes. No hay informes de conciencia, hay libertad de dirección espiritual, hay …

Puede ser, no lo pongo en duda. Tengo un par de sobrinos en el dark side y veo que uno de ellos en vacaciones y en ocasiones importantes, atraviesa el país para estar con sus padres, la otra ha sido trasladada a la ciudad de origen y así está cerca de su familia (quien te ha visto y quien te ve).

Puede ser, todo es posible y si es para bien… me alegro. Además, soy de los que piensan que es imposible el mal absoluto en las realidades humanas o, si lo prefieren, que “in dubio pro reo” y que si dicen que hay cambios pues que me lo creo mientras no se demuestre lo contrario.

El otro día en mi trabajo, apareció una persona -trasladada desde otro centro sanitario- con politraumatismo, hemorragia peritoneal y septicemia (es decir que estaba mas cerca del arpa que de la guitarra) y la familia estaba tremendamente preocupada y exigían que la habitación fuese amplia, la ventana con vistas al bosque, etc.

Señora, está bien su preocupación por las vistas ecológicas de su hijo, por la estética y que las cortinas sean a tono con el color de las paredes pero lo que en realidad necesita su hijo es que lo rajen de arriba abajo, busquen y cierren el origen de la hemorragia, dos paladas de antibióticos y que los traumatólogos le atornillen la mitad de los huesos.

Señora, su hijo ha intentado traspasar a 100 Km/hora un árbol y “s’astampao” y mientras siga teniendo pesadillas en las que todavía se ve dentro es que no le hemos dado suficientes antibióticos, mientras siga saliendo gente que pasan años antes de que vuelvan a rezar es que no hemos dejado a los traumatólogos atornillar los huesos. Señora, genial su estética cromática pero ¿queremos ir también a lo importante?

Y si a su niño lo dan de alta y usted ve que sigue con fiebre, con presión arterial 70/40, el corazón a 180 y con un estupendo color verde lechuga … le juro -por mis churumbeles- que algo no está bien, que tal vez tenga que hacer algo más, a no ser que esté intentado hacer lo menos posible, cediendo sin conceder y con el ánimo de recuperar, que también podría ser.

zartán