Los sueños sueños son. Respuesta a Bruna.- Dionisio
Fecha Monday, 11 November 2013
Tema 040. Después de marcharse


Querida Bruna:

Yo también tengo con frecuencia sueños sobre que estoy de regreso en el lado oscuro. Generalmente o siempre son pesadillas. Lo bueno es que cuando me despierto siento una sensación de alivio irrepetible. Gracias a Dios, nos fuimos. Me parece que puede ser normal, aunque no me hagas mucho caso, porque recientemente he empezado a sospechar que estoy un poco majareta.

Yo no le daría mayor importancia a la cosa, siempre que no sientas efectos en otras áreas de tu vida. Creo que ayuda mucho convencerse de que no somos culpables de nada, que el pasado ya se fue y no podemos cambiarlo. En cambio, podemos controlar los efectos del pasado en el presente. Podríamos optar por sentirnos víctimas, y seria perfectamente legítimo, yo prefiero no tener ese sentimiento y edificar sobre todo lo que viví en el lado oscuro. 

No estoy seguro de que te vaya a servir, pero te voy a contar un cuento, un tanto absurdo, pero simpático. Un burro se cayó en un agujero. El pobre animal hizo todo lo que pudo por salir y no pudo. Entonces empezó a dar esos horribles rebuznos de los burros cuando están aterrorizados. Acudió el granjero y tampoco pudo hacer nada por sacar al animal. Probablemente era más burro que su burro. Finalmente pensó que como el burro ya estaba viejo y el agujero había que taparlo de todas formas pues lo mejor era enterrar de una vez al burro, con lo cual se confirma lo bruto que era, el granjero. Llamó a sus vecinos y todos se pusieron a acarrear tierra y a echársela encima al burro. Con lo cual se ve que la brutalidad era endémica en la comarca, porque lo iban a enterrar vivo. El pobre animal, todavía más aterrorizado rebuznaba con todas sus fuerzas sin que a las bestias aquellas pareciera importarles. Finalmente se hizo el silencio. El burro se quedó callado. Y se asomaron a ver lo que pasaba. El burro se sacudía de encima la tierra que le caía, la pisaba y se subía encima, con lo cual estaba cada vez más cerca de la superficie, y así continuó el proceso, mas tierra sobre el burro y el animal subía más. Hasta que finalmente el burro pudo salir corriendo y creo que nunca más volvió a esa comarca de bestias humanas. Pues eso, que toda la tierra que nos hayan tirado encima y la que nos puedan tirar nos sirva para estar más arriba, no más enterrados.

Un abrazo

Dionisio, el Areopagita.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=21723