Siguiendo con los psiquiatras.- Marta
Fecha Sunday, 04 July 2004
Tema 105. Psiquiatría: problemas y praxis


Siguiendo con los psiquiatras.

Aquí si que creo puedo poner mi granito de arena. He conocido a una cantidad impresionante de personas con problemas depresivos y otros. Dentro y fuera de la obra, y dentro y fuera de mi familia.

Empiezo por hacer una distinción, no se si habrá algún psiquiatra entre los lectores que pueda darme o quitarme la razón. Lo cierto es que por lo que yo conozco hay dos tipos de depresión si de lo que hablamos es de ello, endógena y exógena también se complican, con trastornos bipolares, neurosis, manías, obsesiones, personalidad esquizoide, aparte de enfermedades como la esquizofrenia.

Creedme que algo conozco de lo que hablo, y no precisamente por haberlo estudiado.

He tenido desgraciadamente que conocer, a una numeraria auxiliar que padecia anorexia. Mi hermano mayor empezó su propio calvario a los 14 años, fue tratado por un mal profesional (ni siquiera era psiquiatra) durante demasiado tiempo y la cosa derivó en problemas muy serios que se hubieran podido evitar con un buen diagnostico y su consecuente tratamiento. La culpa de los directores de la obra y de un mal profesional. La cuestión es que cuando mi hermano cayó en lo más profundo se había transladado a Madrid, la dueña del hostal en el que vivía nos llamó alarmada por lo que le estaba a mi hermano. Allí, ahora también gracias a alguien de la obra, le empezó a tratar un psiquiatra, de reconocido prestigio, que es el que a través de analíticas y de la medicación pertinente le ha ido regulando niveles no solo de litio, sino también de encimas y no se que cosas mas, que tenia en niveles ínfimos, hoy en día mi hermano hace una vida normal, con su familia y su trabajo. El psiquiatra, numerario, ayudo a mi hermano a que se fuera descargando de obligaciones y de una manera solapada le facilitó la salida de la obra. El año anterior yo había huido de Madrid a mi ciudad, cuando mis padres supieron el trance que estaba pasando no me dejaron volver si no me veía antes un "psiquiatra", (cuando comunique a mi directora que iría a que me viera un psiquiatra me dijo: para que, tu no estás loca.) El mismo al que llevaban a mi hermano desde su centro, este me puso por tratamiento un par de pastillas y "leña al mono que es de goma". Al regreso a mi centro de nuevo en Madrid, me llevaron a un médico más competente que cambió el tratamiento y reconoció que si con aquello no me sentía mejor el tema a el se le escapaba de las manos. Esto es algo de lo que conocí en la obra, y recientemente una numeraria a la que quería mucho, se que está en el cielo, no digo más, como se que me escuchas gracias por haberme enseñado tanto sobre la entrega y la oración, nunca te olvidaré. Ojalá supiera hacerte el homenaje que mereces.

Fuera de la obra tampoco he tenido mejor suerte, otros dos hermanos con depresion endógena uno de ellos muy jovencito. Un chavalito, su mejor amigo un niño al que la vida no trató demasiado bien también se fue, Y también está en el cielo, seguro.

No cuento más, por que son las historias más allegadas, pero no son las únicas.

Las enfermedades no se pueden tomar a la ligera, hay que buscar siempre el motivo primero, si es endógena necesitará casi seguro tratamiento con pastillas, y además seguramente habrá que atajar males de fuera, igual que al que tiene anemia se le suele administrar hierro. Si es exógena habrá que buscar cual es el motivo del mal y arrancarlo de raíz si se puede. Y en manos de buenos profesionales buscar el tratamiento que mejor le viene a uno, yo entiendo así la medicina.

Las depresiones y los suicidios y los tratamientos no se han inventado en el opus. Ojalá fuera así pero no, es un mal que aparece en todas partes.

Otro día os hablo de cosas mas entretenidas y alegres.

Pax.

Marta







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=2172