Celebro tu opinión JM, respecto a
los cambios que comentas. Sin
embargo pienso que son cambios meramente tácticos, cesiones obligadas al
hacerse públicas y evidenciarse ciertas prácticas, necesidad de dar otra
imagen, “camaleonarse” en nuevos escenarios, o quizás solamente subsistir. Pero
permíteme dudar que puedan ser reflejo de cambios de planteamiento, de fondo. Quizás
cambio en las formas, en las apariencias seguro. En cualquier caso forzados.
Cambiar no es lo mismo que
rectificar, quien rectifica reconoce algo incorrecto o malo, requiere
autenticidad en el nuevo planteamiento, y humildad. El opus como institución es
orgullosa, demasiada soberbia para reconocer errores, pedir perdón y rectificar,
para cambiar de verdad.
En cualquier caso, si por esos
cambios tienen que hacer menos daño a las personas (de dentro y de fuera)
bienvenidos sean los cambios.
Marco