Ciertamente es histórico que en Perú se hayan denunciado a dos sacerdotes agregados del Opus Dei. Uno por supuesta pederastia y el otro por tener un hijo y negarse a reconocerlo. Inimaginable.

Sin embargo, también ha causado gran controversia la relación del numerario cardenal Juan Luis Cipriani en quitar a las madres Canonesas la dirección del Colegio Santísimo Nombre de Jesús para otorgárselo a una Sociedad de Vida Apostólica de fundación peruana: Sodalitium Christianae Vitae fundada por Luis Fernando Figari,, un ex chico de San Rafael que ha tenido al Opus Dei como ejemplo rector de su carisma y camino jurídico.

No es la primera vez que el Cardenal se enfrenta contra comunidades religiosas femeninas. Ya ha sucedido con el desalojo de la Asociación de las Trabajadoras Misioneras de La Inmaculada y las Esclavas del Sagrado Corazón entre otros ¿Las causas? Sólo se puede especular que - al ser desalojadas - el bien inmueble queda bajo la administración del Arzobispado.

¿Por qué religiosas? Tal vez por encontrarlas más débiles para enfrentársele.

Nicanor

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