Querida unalibre:
Todos los
que hemos estado en el lado oscuro suficiente tiempo somos conscientes de hasta qué
punto se manipula la amistad, llegando al extremo de que eso que ellos
llaman amistad es una simple estafa para enganchar gente con el anzuelo emocional.
Yo creo que
algo sé de lo que hablas, especialmente porque soy de los que creen en la
amistad, que al final, me parece que no somos muchos. Creo que entiendo tu
dolor por el abandono que sientes por parte de tu amiga.
Lo que no
veo tan claro es la causa del comportamiento de tu amiga. Si ella fuera
supernumeraria entendería que le hayan dicho que no pierda el tiempo contigo,
especialmente si tú puedes caer en la categoría de lo que en el lado oscuro se
considera una mala compañía, una mala influencia o, al menos, una pérdida de
tiempo. Si tu amiga todavía no ha sido reclutada por esta gente, como tú dices,
no lo entiendo. Habitualmente nunca se han atrevido con los no que son sus
incondicionales a decirles quienes pueden ser sus amigos o no. Es posible que
el enfriamiento de esa amistad se deba a esa gente, pero no estoy seguro. Podrían
haber otras causas.
Espero que
darte mi atención te haya servido para tu desahogo. Dices que no sabes qué
hacer. No pides consejo, pero me puedo atrever a dártelo, por si te sirve. Yo
quiero como amigos a muchos de los que todavía están en el lado oscuro. Con
muchos, casi todos, la relación se ha interrumpido, lo entiendo, lo acepto (¿qué
otra cosa puedo hacer?), y les sigo queriendo, les sigo esperando. Cuando ellos
quieran volver a compartir sus buenos sentimientos conmigo me encontraran con
una sonrisa y los brazos abiertos, sin que me importe si han dejado o no su vinculación
con la Darkness. No insisto en buscarles, siempre he respondido a sus correos,
llamadas, tarjetas, mensajes, la pelota la tienen en su lado. Yo espero por si
quieren volver a jugar. Me ha servido mucho pensar que quiero a mis amigos,
pero no les necesito. Quiero compartir con ellos tantas cosas, pero si ellos no
quieren está bien, tengo otras personas dispuestas a disfrutar el placer de la
amistad. ¿Duele? Por supuesto, pero no podemos cambiar lo que ellos hacen.
Podemos tratar de controlar lo que hacemos nosotros. Y yo intento mantener el corazón
siempre abierto a la amistad, viejas amistades, nuevas, todas bienvenidas.
¡Viva la
amistad!
Un abrazo,
querida amiga.
Dionisio.